Deán Funes: un día como hoy fue inaugurado el Estadio Fuhad Cordi
Cumple 53 años. La ex secretaria de Cultura de la ciudad, Elvira Rosa Paredes, publicó en su cuenta de Facebook la historia de la construcción del mítico predio que es utilizado para distintos eventos culturales y deportivos.
Cultura
13/12/2022
¡FELIZ CUMPLE ANFITEATRO!
El origen y construcción del actual ANFITEATRO MUNICIPAL “FUHAD CORDI” están íntimamente ligados a la SEMANA DE LA TRADICIÓN DEL NORTE CORDOBÉS, cuya primera edición se llevó a cabo entre los días 2 y 10 de Noviembre de 1957.
Esa primera Semana, que se conoció como Semana de Deán Funes o Semana de la Tradición del Norte, tuvo una extensa y muy variada programación de actividades culturales, sociales, deportivas y recreativas, y su organización estuvo a cargo de casi todas las instituciones de la ciudad coordinadas por la Municipalidad de Deán Funes, en aquel entonces a cargo del Comisionado Municipal Don ABRAHAM MANZUR.
Dichas actividades comenzaron el día 2 de noviembre con la inauguración de importantes exposiciones de pinturas y finalizaron el domingo 10, Día de la Tradición, con “Concurso de hacheros y picapedreros. Exposición Ganadera en la Sociedad Rural. Desfile de jinetes en Plaza Sarmiento. Premio al mejor apero. Dos categorías: Liso y Plata. Carreras de Sortijas. Venta de asados, empanadas (Terrenos del Ex F.C.) Premio a la Mejor Vidriera. Bailes regionales y concursos de los mismos, zapateo, malambo, etc. Terrenos del Ferrocarril Gral. Belgrano. Fuegos artificiales”, tal cual decía la programación oficial.
Esas propuestas autóctonas tuvieron tanto éxito que se decidió continuar realizándolas en los años siguientes en los “Terrenos del Ex Ferrocarril”.
Pero ¿qué eran esos terrenos?
Constituían una extensa franja de tierra que atravesaba la ciudad, llamada hasta hoy “vía vieja”. Había pertenecido a la Estancia y Posta Los Algarrobos hasta que, a principios de 1870, fue donada al estado nacional por su propietario DON ABRAHAM BUSTAMANTE para el tendido del ferrocarril, lo que dio origen a la Villa y posterior ciudad de Deán Funes.
Desde 1875, y por casi 70 años, circularon por allí trenes de pasajeros y de cargas desde y hacia el norte el país, y la estación principal, edificios anexos y playas de maniobras estaban ubicados en los sitios que hoy ocupan los edificios del Centro Comercial, Escuela “Juan B. Alberdi”, Parque de Juegos “Manuel Belgrano”, Paseo de los Inmigrantes, Anfiteatro Municipal “Fuhad Cordi”, Plaza “San Martín”, Telecom, Terminal de Ómnibus y Polideportivo “La Vieja Estación”, lindados por el Bv. Perón hacia el norte y el Bv. Illia hacia el sur.
Pero alrededor de 1942, y por decisión del gobierno nacional, aquellas vías de trenes, edificio de estación y anexos dejaron de usarse, y todas las operaciones ferroviarias se trasladaron y centralizaron en el predio de la otra línea férrea que había en Deán Funes, cuyas instalaciones, ubicadas sobre el Bv. Mitre, aún se conservan y pertenecen al Ferrocarril Belgrano.
Entonces ¿qué sucedió con todo aquello que dejó de utilizarse en el ‘42?
Nada… por más de 20 años no pasó absolutamente nada. Los rieles fueron levantados y las construcciones comenzaron a sufrir el deterioro del tiempo y del desuso. A pesar que la Municipalidad y otros organismos realizaron innumerables trámites ante el gobierno nacional solicitando la restitución de la totalidad de las tierras a Deán Funes (ya que el fin para el que habían sido cedidas por Don Bustamante no existía más), por dos décadas no se logró nada.
Por eso, entre 1957 y mediados de los ’60, al necesitarse un espacio para la realización de las actividades camperas de la Semana de la Tradición, se determinó usar el por entonces baldío de la hoy Plaza San Martín, ya que el sitio del actual Anfiteatro y adyacencias todavía estaban ocupados por los vestigios de la primera y antigua estación de trenes y sus inmuebles complementarios.
En 1965, después de mucho batallar, la Municipalidad local a cargo del Intendente LUIS SIVILOTTI logra que el gobierno nacional devuelva parte de esos dominios a la ciudad con destinos específicos como construcción de escuela, parques deportivos y recreativos, plaza y otras edificaciones de interés local, y toma posesión de ellas. Y en octubre de ese ’65, con autorización del Concejo Deliberante (aunque muchos vecinos se opusieron), el gobierno municipal procede a la demolición de todas las construcciones incluida la primera Estación, siendo ese un triste tiempo en el que Deán Funes perdió otro de sus edificios históricos y emblemáticos, como en 1953 había sucedido con la antigua Iglesia Parroquial.
A partir de allí se comienzan a destinar los terrenos recuperados para distintos proyectos, entre ellos, el del actual Anfiteatro.
En noviembre de 1966 se concretó la 10ª Semana de la Tradición organizada por la Comisión de Cultura municipal a cargo del Prof. JUAN EUGENIO MARTOS (docente de enorme prestigio cuyo nombre fue impuesto después a uno de los barrios del sector este de la ciudad), cuyo programa contempló solo música, canto y danzas folklóricas, y se llevó a cabo en la Plaza Sarmiento, alrededor de la cual se instalaron “fortines” para venta de comidas tradicionales, similares a los “ranchones” de estos tiempos, repitiendo el enorme éxito de años anteriores con multitudinaria asistencia de público.
A principios de 1967 el Prof. Martos renuncia y asume en su lugar el Sr. FRANCISCO “FARRUCO” HERMIDA, artista plástico local, quien, junto al INTENDENTE SIVILOTTI y con vistas a la siguiente Semana, deciden incorporar el espectáculo de jineteada al de música folklórica, con inclusión de tropillas de reservados, domadores, acarreadores y relatores como toda una novedad. Y es por esa razón que, a mediados de ese año, la Municipalidad inicia a un ritmo febril las obras de construcción de las primeras instalaciones del Anfiteatro: demarcación y nivelación del terreno, emplazamiento de gradas y construcción de paredón perimetral entre otras, logrando concretar la 11ª Semana entre el 8 y 17 de diciembre de 1967 en la ENSENADA DEL AGUARIBAY, por primera vez en el espacio del actual anfiteatro con un espectáculo de Jineteada y Folklore, similar al que conocemos hoy.
Todavía no había escenario. Un aviso publicitario de ese ‘67 decía: “Grandioso espectáculo nocturno a realizarse en vasta Ensenada donde se ofrecerá el espectáculo ecuestre de doma, complementado con intercalación del festival cancionero que tendrá como novedoso escenario una plataforma móvil a emplazarse en el centro de la pista cuya ubicación equidistante a las 4 plateas permitirá al público su apreciación más inmediata. 30 domadores por noche jineteando 100 reservados de la famosa Tropilla del Diablo de Orlando Gargiulo, Rolando Melón y Hnos. Lavallén”.
Ese festival, como todos, no estuvo exento de polémica porque muchos vecinos se resistieron a que dejara de realizarse en la plaza principal para hacerse en la Ensenada con jineteada, pero igual fue exitosa.
En 1968 la Comisión de Cultura y Turismo presidida por el Dr. HUGO MATÍAS ZELAYA (cuyo nombre fue impuesto después a la cuadra frente a la entrada principal del estadio) organizó la 12ª Semana en lo que se denominó ANFITEATRO DE LA ENSENADA, con el agregado del género musical de tango, y también hubo discrepancias y críticas, porque la gente decía que la música ciudadana no tenía nada que ver con la tradición, y porque las obras de infraestructura prometidas no habían avanzado mucho por falta de presupuesto.
Por esta razón, en los primeros meses de 1969, la Municipalidad otorga al desaparecido Club Estudiantes, presidido por el Sr. JOSÉ “CHITO” LOVRICH, la concesión del predio por el término de 20 años, comprometiéndose la entidad a avanzar en la construcción del “moderno estadio” dotándolo de escenario, vestuarios, baños, boleterías y otras instalaciones, y a organizar por ese lapso las distintas ediciones del festival, lo que en realidad se concretó solo en dos oportunidades.
Y fue así que hace hoy 53 años, el sábado 13 de diciembre de 1969, durante la 13ª Semana de la Tradición llevada a cabo entre el 12 y 21 de ese mes organizada por el Club Estudiantes, se procedió a la inauguración oficial de lo que en ese tiempo se llamó ESTADIO MÚLTIPLE.
A partir de ese año, con algunos tropiezos como el embargo del inmueble en 1973, en distintas fechas y con diferentes organizadores, casi todas las ediciones de la Semana de la Tradición del Norte Cordobés incluida la 65ª de este 2022 se realizaron en este espacio que, como vimos, tuvo distintas denominaciones: Ensenada del Aguaribay (porque había un ejemplar enorme en una de sus esquinas), Anfiteatro de la Ensenada, Estadio Múltiple, Estadio del Club Estudiantes, Estadio del Pueblo y Estadio Municipal, hasta que por Ordenanza N° 448 del 8 de octubre de 1987 se le impone el nombre definitivo de ANFITEATRO MUNICIPAL “FUHAD CORDI”, en memoria de quien fuera activo miembro de comisiones organizadoras de la fiesta e Intendente Municipal entre febrero de 1971 y agosto del ’72.
El escenario original, del que penosamente ya no queda casi nada, lleva el nombre de MARTÍN SANTIAGO en homenaje al enorme artista plástico que hizo tanto por Deán Funes y por impregnar de arte y cultura las primeras ediciones de nuestro festival.
Así también, desde la Semana 42ª de 1998 el campo de la jineteada se llama EDUARDO LOUSTALOT en memoria de quien integró muchas comisiones organizadoras desvelándose para que esa parte del espectáculo fuera del mejor nivel, como lo hacen hasta hoy sus hermanos y sus hijos.
Y hace unas pocas semanas el Concejo Deliberante impuso el nombre de las chacareras más emblemáticas del gran ICA NOVO, fallecido en abril de este año, al sector plateas del recinto.
Cabe mencionar que, en la década del 2000 y con el asesoramiento de arquitectos de la Universidad Católica de Córdoba, se analizó la posibilidad de reubicar el Anfiteatro en las adyacencias del Balneario Municipal para erigir en el sector un gran complejo cultural y recreativo, y construir en el lugar del actual Anfiteatro un edificio para sede municipal pero, por distintas razones, la idea no prosperó.
Por último se señala que, si bien a lo largo del tiempo se han efectuado remodelaciones y mejoras, las dimensiones y estructuras principales de la construcción se mantienen.
Esta es una sintética historia del Anfiteatro de Deán Funes, fruto de enormes esfuerzos cuyas paredes cobijan infinidad de anécdotas y recuerdos, alegres y de los otros.
Anfiteatro, albergue eterno de las cenizas del inolvidable CLAUDIO SALINAS. Anfiteatro Municipal "Fuhad Cordi" en el que, desde hace más de cincuenta años, los deanfunenses nos encontramos para disfrutar y compartir eventos deportivos, sociales y recreativos como el recordado Campeonato Provincial de Básquet en los ’70, la asunción de Monseñor Iribarne como primer Obispo Prelado de Deán Funes en los ’80, el Mundialito de Fútbol en los ’90, los campeonatos de la Liga Ischilín de Fútbol y tantos otros pero, por sobre todo, para honrar cada año nuestras costumbres criollas en el evento sociocultural más importante de la ciudad, la Semana de la Tradición del Norte Cordobés, Primer Pregón Cancionero del País y, como se le llama ahora, Padre de Festivales.
¡FELICES 53 AÑOS ANFITEATRO MUNICIPAL “FUHAD CORDI!
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