A un año de su apertura, Le Reve, el boliche más imponente del norte de Córdoba, volvió a ratificar su liderazgo en convocatoria con lleno total que obligó a cerrar sus puertas. 

 

La comodidad, la sectorización del espacio, la seguridad y la calidad musical, fueron factores determinantes para seducir a las miles de almas de toda la región que se congregaron disfrutar de la noche. 

 

Otro atractivo fue el precio de las entradas y de la bebida, que siempre se mantuvo acorde a la difícil situación económica que atraviesa el país. 

 

Carlos Comba, propietario del boliche, indicó a Mira El Norte que la noche fue soñada por el apoyo incondicional público una vez más. “A todos nuestros seguidores les informamos que el 31 vamos a recibir el Año Nuevo con una fiesta descomunal, siempre acorde al bolsillo de la gente, señaló.