El crecimiento de la población de la ciudad de Deán Funes aumentó considerablemente en los últimos años y la cantidad de desechos fueron de la mano.  

 

Las periferias se han convertido basurales improvisados por vecinos que arrojan residuos a diario. Este mal hábito que atenta contra el medio ambiente y la salud de las personas, es difícil de controlar y el municipio trata de encontrarle la vuelta para darle una solución definitiva. 

 

El titular del área de desarrollo urbano del municipio, Ing. Oscar Zorrilla, informó que esa práctica es una problemática de siempre y señaló que se está trabajando para erradicar esos espacios insalubres. “Estamos tratando de trabajar, de ordenarnos con los vecinos, de comenzar a buscar la posibilidad de que esta ciudad se mantenga limpia”, expresó. 

 

Por otro lado, remarcó que se han incrementado las frecuencias de recolección en los barrios, que pasó de una a tres veces por semana. “El primer gran esfuerzo que hizo este municipio  fue aumentar la frecuencia de recolección de residuos domiciliarios, expresó. 

 

Limpia y ordenada

 

Otro frente abierto son los escombros, ramas o áridos de obras en construcción que permaneces por tiempos indeterminados y que en muchos de los casos son abandonados en la vía pública. 

 

“Estamos tratando de buscar un ordenamiento, ahora estamos advirtiéndoles a través de los inspectores que salen a recorrer un poquito a la gente que se llegue por el corralón y que nos avisen que tipo de basura sacaron”, agregó. 

 

Ese servicio tiene un costo de acuerdo al volumen de la basura. 

 

Basura en la Ruta 16 Oeste

 

El funcionario señaló que el predio que está ubicado a la vera de la Ruta Provincial 16 Oeste, es un playón que se acondicionó para que los vecinos arrojes sus residuos domésticos y sirve de espacio intermedio con el predio de Prensa. 

 

“Una vez por semana el municipio monta un operativo y extrae toda la basura que está allí y se la lleva directamente a Prensa, completó.