Covid-19: Córdoba tiene 11 de sus 26 departamentos con indicadores en rojo

Hace una semana eran sólo cuatro, según las dos variables definidas por la Nación para sugerir aplicar restricciones. También hay nueve que superan uno de los dos aspectos que se miden. La Capital y los que están sobre la autopista a Buenos Aires, entre los más complicados.

Sociedad 16/01/2021

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Si fuera por los indicadores que fijó el Gobierno nacional, en 11 de los 26 departamentos de Córdoba se debería restringir la circulación nocturna. Entre ellos figuran la Capital y algunas regiones que albergan puntos turísticos importantes.
 
De todas formas, el Gobierno provincial había descartado acatar la sugerencia de la Nación dispuesta hace más de una semana. En ese momento eran sólo cuatro departamentos (Capital, Roque Sáenz Peña, Tercero Arriba y Tulumba) los que estaban en rojo.
 
Este salto habla también de que la provincia está comenzando a sentir un rebrote en la curva de contagios.
 
Las dos variables que definió la Nación para limitar la movilidad por la noche son estas:
 
Razón. Es la división entre la cantidad de casos acumulados en los últimos 14 días y el mismo valor de los 14 días anteriores. No debe ser mayor que 1,2. Eso expresa que el aumento de casos no debe ser superior al 20 por ciento entre quincenas.
 
Incidencia. Es el número de casos nuevos de los últimos 14 días cada 100 mil habitantes. No debe ser superior a 150.
 
El Gran Córdoba (Capital, Colón y Santa María), algunas regiones turísticas como Punilla, y varios departamentos por donde pasa la autopista a Buenos Aires (Marcos Juárez, San Martín, Tercero Arriba y Río Segundo) tienen estas dos variables en rojo.
 
Son las regiones más pobladas de Córdoba, pero además las que reciben más visitantes de otros puntos del país, incluida el Área Metropolitana de Buenos Aires (Amba), donde la pandemia está en clara avanzada.
 
Además están en rojo Río Cuarto, General Roca y Tulumba.
 
Desde estas mismas regiones se inició el pico de casos de julio y de agosto en Córdoba.
 
Esto quiere decir que el 77,6 por ciento de los cordobeses (2,9 millones) viven en zonas con alta circulación del virus y en ascenso.
 
También hay nueve departamentos que tienen un indicador mal y el otro bien. En siete de ellos (Calamuchita, Cruz del Eje, Ischilín, Juárez Celman, Minas, Río Primero y San Javier), la variable que supera la marca dispuesta por la Nación es el de razón. Ese indicador muestra la velocidad en que crece la pandemia, y enciende alertas.
 
En tanto, en San Justo y en Unión tienen una tasa de casos cada 100 mil habitantes alta (más de 150), pero la velocidad de crecimiento es más baja que el 20 por ciento.
 
Los seis departamentos en “verde” (en mejor situación) son Roque Sáenz Peña, San Alberto, Pocho, Río Seco, Sobremonte y Totoral.
 
Los datos fueron obtenidos del sitio covidstats.com.ar.
 
Criterios elegidos
 
Jorge Aliaga, físico que sigue de cerca los datos de la pandemia, entiende que los indicadores elegidos por el Gobierno nacional son correctos.
 
“El indicador de incidencia es el que utilizan otros países. Alemania fijó como límite 50 casos nuevos cada 100 mil habitantes acumulados en una semana. España tiene el mismo criterio que nuestro país. Es un criterio razonable”, dice.
 
Sin embargo, sobre el otro indicador (razón) advierte: “Fijar el límite en 1,2 es aceptar que los casos pueden crecer un 20 por ciento, pero no que se mantengan estables o desciendan”, plantea.
 
Aliaga agrega: “Es un compromiso entre controlar la situación sanitaria y no resentir la economía. Es una estimación que permite pensar que esa velocidad de crecimiento de casos es lo suficientemente lenta como para no colapsar el sistema sanitario”.
 
En tanto, Mauro Infantino, un experto en datos que administra el sitio Covidstats, cree que los indicadores están bien elegidos, aunque él sumaría uno más: la positividad.
 
“La razón está pensada para medir crecimiento de casos y captura cambios fuertes. La incidencia es una foto del momento, puede no crecer, pero igual mantenerse en valores altos que preocupen”, detalla.
 
Para Infantino está bien que se tome la ventana de 14 días para evitar distorsiones por los ruidos propios de la base de datos y por las demoras en la carga de casos.
 
Pero advierte: “Los indicadores dependen mucho de cómo se está testeando. Los casos reportados no son una variable independiente del testeo. Si testeo menos, voy a detectar menos casos y al revés”.
 
Por eso cree que debería incluirse la positividad, que mide el porcentaje de casos positivos sobre el total de testeos. Aunque explica: “Es un indicador que tiene problemas técnicos en nuestro país porque no se cargan los casos negativos. No es un dato confiable”.
 
Los centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) fijaron una serie de indicadores de referencia para decidir la apertura o cierre de las escuelas. Los dos más importantes son la tasa de casos nuevos cada 100 mil habitantes de las últimas dos semanas y la positividad.
 
Para que el primero esté en verde (y así poder abrir las escuelas), el valor debe ser menor que 20. Con valor por encima de 200, el semáforo de los CDC es rojo.
 
Mientras, para que la positividad sea verde, debe ser menos del cinco por ciento. Ni Córdoba, que tiene un criterio más amplio de testeo que el resto del país, cumple con ese requisito. En nuestra provincia, la positividad informada es del siete por ciento, una naranja claro, según los CDC.
 
La cepa del Reino Unido, en Buenos Aires. El Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación confirmó ayer que se detectó en un viajero llegado de Alemania la nueva variante del Sars-Cov-2 del Reino Unido. Fue testeado en el aeropuerto de Ezeiza y enviado en aislamiento a su domicilio.

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