Pan Amigo, un emprendimiento liderado por mujeres que crece en Río Cuarto

Desde 2019 funciona en el Centro Integral Comunitario de barrio Obrero, en el sureste de la ciudad. Recupera prácticas productivas familiares. Venden pan, facturas, rasquetas y criollos. La historia.

Sociedad 18/08/2022

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Desde hace tres años, seis mujeres son el motor del emprendimiento Pan Amigo, una panadería que funciona en el Centro Integral Comunitario (CIC), de barrio Obrero, ubicado en el sureste de la ciudad de Río Cuarto
 
De domingo a viernes, y en turnos rotativos, producen infinidad de exquisiteces: pan, facturas, rasquetas, criollos y mucho más.
 
Alejandra Giupponi es licenciada en Ciencia Política y es una de las coordinadoras del CIC. Contó a La Voz que el proyecto fue presentado en su momento a través de la escuela Quechalén en la convocatoria del Programa Presupuesto Participativo y ganó.
 
 
A partir de ese momento, se creó la panadería con el objetivo de recuperar prácticas productivas familiares y hoy avanza un paso más en la distribución de sus múltiples productos.
 
“Con el inicio de la pandemia de Covid-19 las condiciones de trabajo cambiaron y tuvimos que reconvertir la producción. Desde la Subsecretaría de Políticas Sociales, que lleva adelante Gustavo Dova, se le dio un fuerte impulso al proyecto. Se compró equipamiento y se realizaron reformas edilicias. Esto incrementó mucho la producción y por lo tanto el ingreso de las personas que trabajan en el proyecto”, describió Giupponi.
 
CONSOLIDARSE EN COOPERATIVA, EL SUEÑO A FUTURO
 
Pan Amigo funciona como un proyecto dentro del CIC pero el sueño de las trabajadoras es consolidarse a futuro en una cooperativa de trabajo.
 
 
Actualmente, producen 110 kilos de harina por día en distintos productos de elaboración como pan, facturas, rasquetas, criollitos, masitas, prepizzas, pastafrolas y variedad de panes para choripán y sándwich.
 
La producción que elaboran se vende entre los vecinos que se acercan al local que funciona en barrio Obrero. Además, se receptan pedidos. “Parte de la producción la compra la Subsecretaría de Políticas Sociales y se distribuye en 32 jardines maternales municipales”, indicó Giupponi.
 
 
Florencia Dalmolín es una de las seis mujeres que trabajan en Pan Amigo, pero, además, es la coordinadora de la panadería. Explicó a este diario que los turnos de trabajo se dividen en dos grupos. Un turno por la mañana y la siesta; y otro a la noche.
 
“A la siesta es donde vendemos más”, detalló la trabajadora, y agregó: “El grupo está conformado por un grupo etario que oscila entre los 23 y 40 años. Es muy lindo. Nos entendemos y respetamos”.
 
UN PROYECTO CON SINERGIA FEMENINA
 
Belén López y Eva Ríos son otras de las integrantes de Pan Amigo. Ambas coinciden en que este emprendimiento les cambió la vida. Que si bien no sabían de panadería, poco a poco fueron aprendiendo y se fueron superando.
 
“Con práctica y ayuda se puede lograr un producto muy bueno”, resaltó Belén. En tanto, Eva reflexionó que tener una fuente de trabajo le dio independencia.
 
 
“Con fuerza y actitud todas podemos salir adelante”, dijo Ríos.
 
UN PROYECTO CON SINERGIA FEMENINA
 
Belén López y Eva Ríos son otras de las integrantes de Pan Amigo. Ambas coinciden en que este emprendimiento les cambió la vida. Que si bien no sabían de panadería, poco a poco fueron aprendiendo y se fueron superando.
 
“Con práctica y ayuda se puede lograr un producto muy bueno”, resaltó Belén. En tanto, Eva reflexionó que tener una fuente de trabajo le dio independencia.
 
 
“Con fuerza y actitud todas podemos salir adelante”, dijo Ríos.
 
Además de Ríos y López, el emprendimiento está integrado por Jacqueline Campos, Florencia Dalmolín, Ayelén Campos y Fátima Sosa.
 
PARA HACER PEDIDOS
 
Las personas que quieran saborear los productos de Pan Amigo pueden acercarse al CIC ubicado en Pasaje Uriarte al 1.100 para comprarlos.
 

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