A pesar de ser resistido y criticado fuertemente por sectores opositores, el jefe comunal de Chuña, Robustiano Luna, cierra una de las gestiones más importantes de la historia de la localidad y asume un nuevo mandato con buenas expectativas.

 

La crisis económica que vivió el país en los últimos años, no impidió que Luna desatienda los sectores más vulnerables en una zona que prácticamente no tiene desarrollo y que sufrieron esas políticas económicas en carne propia.

 

La buena administración que llevó al frente de la Comuna sumado al apoyo que recibió del Gobierno de Córdoba, también le permitieron ejecutar la obra de envergadura.

 

Uno de esos casos es la terminal de ómnibus, un espacio que le permitirá a la comunidad esperar y abordar colectivos resguardados lejos del peligro que genera la ruta Provincial 16.

 

El corte de cinta está previsto para el año que viene. 

 

Entre otros proyectos sobresale las obras de iluminación led; una de ellas se extiende por la misma ruta en el tramo que atraviesa la localidad y la otra en el acceso principal.

 

El agua 

 

Pero la prioridad que desvela a la gestión es poder concretar cuanto antes la obra de agua potable, una problemática histórica que padecen los habitantes de esa región de la provincia y que podría solucionarse en los próximos días.

 

Desde el Facebook de la Comuna informaron que la inauguración será el próximo jueves 26 de diciembre.