Los malos resultados que obtuvo la Unión Cívica Radical en las elecciones de la ciudad de Deán Funes, lo llevaron a profundizar su crisis y por primera vez luego del retorno de la democracia no tendrá representación en el Concejo Deliberante. 

 

Con una alianza sellada con el PRO bajo el nombre de “PODEMOS”, su último candidato fue Jorge “Pato” Clerico, quien formará parte de la historia triste del partido centenario y será recordado como el referente que con apenas el apoyo de unos 500 ciudadanos, terminó de hundir el barco que comenzó a naufragar Soledad Carrizo y todo su equipo en 2014. 

 

En aquella oportunidad la Diputada Nacional electa con todo su equipo político, ahora imputado por corrupción en causa millonaria de la Cooperativa de Luz de Quilino, hecho por la borda la posibilidad de conquistar casi todos los municipios del Departamento Ischilín al apartar del camino a Raúl “Tito” Figueroa de una candidatura, el hombre de la UCR que mejor medía en las encuestas en ese momento. 

 

Por el momento no hubo autocríticas ni renuncias, sólo se publicó un video con fotos de la campaña del “Pato” Clerico y una voz en off del mismo candidato agradeciendo al puñado de adherentes que acompañó su propuesta. 

 

La única carta que le queda al partido,  lo tiene al eterno concejal Gustavo Ruiz en el centro de la escena como candidato a Legislador del Departamento Ischilín en una elección muy difícil de ganar según las recientes mediciones.