El crecimiento demográfico de los últimos años de la ciudad de Deán Funes, dejó dentro de ejido urbano emprendimientos que en su momento fueron emplazados en zonas que eran consideradas rurales o pocos de habitantes. 

 

 

Los vecinos del lugar, presentaron quejas ante el Concejo Deliberante argumentando que la industria despide gases que contaminan el ambiente, e incluso ha provocado enfermedades en algunas familias. 

 

La presidenta del Concejo Deliberante, la Lic. Veronica Tomalino, diálogo sobre el tema con Mira El Norte y señaló que ya mantuvo una reunión con los ciudadanos del sector buscando ser el nexo entre ellos y los dueños de la empresa. “La reunión fue muy productiva, los vecinos no quieren que la fábrica de sal se mude a ningún lado, solo quieren solucionar el problema. Ellos manifiestan que la fábrica despide gases que se condensan en el ambiente y contaminan la zona”, expresó.

 

Para avanzar en la solución, la edil indicó que en los próximos días citarán a los propietarios de la firma para escuchar su versión y agregó que una docente se que también participó de la reunión en representación de una institución educativa, se ofreció a crear un artefacto que podría solucionar el inconveniente”, completó.