Una pareja fue detenida este martes por la mañana en barrio Ciudad de Mi Esperanza, de esta Capital, en el marco de una serie de allanamientos por el brutal crimen del hombre cuyo cadáver fue desmembrado y arrojado a un basural.

 

En los operativos, que llevan adelante los detectives de Investigaciones y Homicidios, se secuestraron armas de fuego, electrodomésticos y dinero, además de la pareja que quedó bajo sospecha. Los allanamientos fueron solicitados por la fiscal Claudia Palacios, del Distrito 3, Turno 4.

 

Hasta ahora, el sigilo domina la pesquisa.

 

UN CASO CONMOCIONANTE

 

Todo comenzó el 14 de febrero pasado, luego de que un joven desapareciera luego que saliera en moto de su hogar para ir a encontrarse con unos conocidos, en un barrio de la periferia este de la ciudad.

 

Los investigadores indican que lo último que se supo de él fue que una persona lo vió subirse a un vehículo junto con dos conocidos suyos. El joven no regresó, y su madre realizó la denuncia.

 

Incluso comenzaron a organizar una marcha para reclamar su aparición. No sabían que un día después de que saliera de su hogar por última vez, los policías ya habían encontrado un cadáver, y era el del joven.

 

El 15 de febrero, agentes policiales concurrieron a un basural ubicado sobre la calle Bajada de Piedras, a pocos metros de la ruta nacional 19, que conecta Córdoba con Malvinas Argentinas.

 

En el sector, vecinos habían informado que se había iniciado un incendio. Se trata de un sector degradado, cercano a la planta de tratamiento de líquidos cloacales de Bajo Grande. En la zona abundan los basurales y las columnas de humo son una constante del paisaje.

 

Al llegar los policías, el humo se había disipado, pero se podía reconocer un torso humano quemado sobre una pirca de neumáticos. No estaba la cabeza ni las extremidades, por lo que no fue sencillo identificar a la víctima.

 

Llevó un tiempo asociar el cuerpo con el caso del vecino de Malvinas Argentinas desaparecido el día anterior. Las llaves de una moto, encontradas en el lugar, fueron la clave que permitió presumir que se trataba de la misma persona.

 

Desde la fiscalía no han confirmado cuándo estarían los estudios de ADN, que darán certeza absoluta a la identidad de la víctima.

 

En los días siguientes tres personas fueron detenidas. Son vecinos del barrio Parque Este, en camino a Chacra de la Merced, el mismo sector donde se encontró el cuerpo. Todos cuentan con antecedentes delictivos.

 

¿AJUSTE DESDE BOUWER?

 

La fiscalía trabaja en determinar el móvil del crimen. Habría sido un ajuste de cuentas ordenado por un narcotraficante preso en la cárcel de Bouwer, como respuesta a un robo de drogas que la víctima habría cometido en uno de los domicilios controlados por la banda que aún comandaría el preso.

 

Los datos surgen de comunicaciones telefónicas y mensajes encontrados en los celulares de los detenidos. La celda del supuesto autor intelectual también fue allanada.

 

Los sicarios habrían enviado imágenes de cómo la víctima era asesinada, y cómo su cuerpo era luego quemado, como una suerte de “prueba” del trabajo realizado a quien les ordenó el crimen. Los investigadores también indican que tras las primeras pericias se habría determinado que la víctima fue torturada antes de ser asesinada.