En un operativo llevado a cabo por el personal policial de la División de Investigaciones, se logró concretar un allanamiento en una vivienda de nuestra localidad en respuesta a una denuncia por hurto. El procedimiento culminó con resultados positivos, resultando en el secuestro de 1200 ladrillos comunes.

 

El allanamiento se realizó en cumplimiento de un Oficio Judicial, que autorizaba a las autoridades a ingresar y registrar la propiedad en busca de evidencias relacionadas con el delito denunciado. Durante la inspección, los agentes encontraron una cantidad considerable de ladrillos, algunos de los cuales se encontraban dentro del predio de la vivienda y otros ya habían sido utilizados en obras realizadas.

 

Este hallazgo representa un avance significativo en la investigación del hurto denunciado, ya que los ladrillos recuperados podrían constituir una prueba crucial para determinar las circunstancias y responsabilidades en torno al caso. El personal policial trabajará en conjunto con los fiscales a cargo para analizar minuciosamente la evidencia y recopilar todos los elementos necesarios para el esclarecimiento de los hechos.

 

Las autoridades continúan con las investigaciones pertinentes, recolectando testimonios y realizando las diligencias necesarias para esclarecer completamente el caso. A medida que se avance en las pesquisas, se espera que se obtengan nuevos detalles que permitan establecer responsabilidades y llevar a los culpables ante la justicia.