Alberto Fernández arrasó y quedó muy cerca de ganar en primera vuelta

El 47% que obtuvo el candidato del Frente de Todos, con una ventaja de 15 puntos, hace que la diferencia resulte casi irremontable. El Presidente reconoció temprano la “mala elección” y llamó a redoblar esfuerzos.

Política 12/08/2019

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Alberto Fernández quedó a las puertas de ser elegido presidente de la Nación, a juzgar por la aplastante victoria que consiguió ayer frente a Mauricio Macri, en las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (Paso) que definen a los candidatos para los comicios generales del próximo 27 de octubre.

 
Con el 89 por ciento de las mesas escrutadas, el postulante del Frente de Todos, que conformó la fórmula con la senadora y expresidenta Cristina Kirchner, cosechaba el 47,36 por ciento de los votos contra el 32,23 por ciento de la dupla Mauricio Macri-Miguel Ángel Pichetto, de Juntos por el Cambio. Es decir, hubo 15 puntos porcentuales de diferencia.
 
Ninguna encuesta, ni por asomo, había anticipado una diferencia tan abultada. También fallaron las encuestas a boca de urna realizadas durante la votación: ayer se habló de entre tres y ocho puntos de ventaja. El resultado terminó sorprendiendo a todos.
 
El binomio opositor triunfó en 22 de los 24 distritos: solamente fue derrotado por el presidente Macri en Córdoba (48,2 a 30,4 por ciento) y en la ciudad de Buenos Aires (44,5 a 33 por ciento).
 
Además, el diputado Axel Kicillof, exministro de Economía de Cristina Kirchner, se impuso por amplio margen (49 a 23 por ciento) a la gobernadora María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires, el principal distrito electoral del país.
 
El desempeño de Macri fue tan pobre que hasta perdió en Mendoza, en Jujuy y en Corrientes, las tres provincias gobernadas por la UCR, uno de los partidos que conforman Juntos por el Cambio, otrora Cambiemos, junto con el PRO, su partido y la Coalición Cívica-ARI, de Elisa Carrió.
 
Escenario complicado
 
El escenario parece irremontable para el Presidente: para revertirlo, no le alcanzaría ni siquiera con sumar los votos de otros candidatos opositores, como Roberto Lavagna (Consenso Federal), que salió tercero con un 8,3 por ciento; Juan José Gómez Centurión (NOS), quien terminó quinto con el 2,62 por ciento, ni José Luis Espert, que fue sexto con el 2,2 por ciento.
 
Tampoco sería suficiente que dos millones de electores que ayer no fueron a votar (la participación fue del 76,6 por ciento) lo hicieran en octubre, como ocurrió entre las Paso y las generales de 2015, cuando la participación saltó del 75 al 80 por ciento.
 
De todas maneras, al admitir la “mala elección” de Juntos por el Cambio, el Presidente instó a sus seguidores “a redoblar los esfuerzos” para lograr en octubre el apoyo necesario “para continuar con el cambio”.
 
“Estamos dejando todo por nuestro querido país. Duele que hoy no hayamos tenido el apoyo que esperábamos, pero a partir de mañana todos somos más responsables de que este país salga adelante. Así que a dormir y a empezar a trabajar mañana a la mañana”, dijo el mandatario ante sus seguidores, en el búnker oficialista del complejo de salones Costa Salguero, en Capital Federal.
 
 
 
 
El mandatario apareció escoltado por Pichetto, Vidal y Horacio Rodríguez Larreta, quien sí obtuvo una contundente ventaja como precandidato a jefe de Gobierno porteño sobre Matías Lammens, del Frente de Todos.
 
Minutos después, salió al mismo escenario, en soledad, la diputada Carrió, quien redobló la apuesta con más ímpetu que Macri: “Yo no registro agosto, la única certeza que tengo es que la república democrática gana por más del 50 por ciento en octubre”. En el búnker oficialista, sin embargo, sólo había caras largas.
 
Macri reconoció la derrota a las 22.13, cuando la web oficial, resultados.gob.ar, aún no había difundido ni un dato. El jefe de Estado salió lo más temprano posible para no estirar la zozobra oficialista y despejar el resto de la noche para la celebración de sus adversarios.
 
Un festejo y un video
 
“Van a gobernar 24 gobernadores con un presidente”, dijo a las 23.45 un exultante Alberto Fernández en el búnker del Frente de Todos, en el barrio porteño de Chacarita, en un escenario repleto de dirigentes, entre los que sobresalieron Axel Kicillof, Sergio Massa, Máximo Kirchner y Juan Manzur.
 
Minutos antes del discurso de Fernández, se había difundido un video grabado por Cristina Kirchner, quien permaneció todo el domingo en Río Gallegos.
 
La senadora les transmitió a sus seguidores “tranquilidad absoluta” sobre “la responsabilidad con que se afrontará esta nueva etapa”, dando por hecho que su espacio ganará en octubre. “Espero que a partir del 10 de diciembre esto signifique un reencuentro de todos los argentinos (...) esta es una manifestación de voluntad muy importante del pueblo argentino. Todos debemos escuchar la voz de las urnas, también el Gobierno”, dijo la expresidenta.
 
Los que se quedaron afuera
 
Cuatro postulantes no alcanzaron el piso de 1,5%.
Cuatro de los 10 precandidatos presidenciales no podrán competir en las elecciones del 27 de octubre, ya que no superaron el piso del 1,5 por ciento de votos que exige la ley. Ellos son Manuela Castañeira, del Nuevo Movimiento al Socialismo (MAS); Alejandro Biondini, del Frente Patriota; Raúl Albarracín, del Movimiento de Acción Vecinal, y José Antonio Romero Feris, del Partido Autonomista.
 
 

 

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