El entorno cercano que acompaña a la Diputada Nacional Soledad Carrizo en esta etapa de su carrera, le habría facturado la derrota de las elecciones legislativas en Quilino al actual intendente Ariel Rivero. 

 

El rumor, fue corroborado en varias personas del séquito íntimo de la Legisladora Nacional, quienes sostienen que la depresión social por la que está atravesando la localidad fue desatada en la gestión que conduce Rivero. 

 

Según contaron estos seguidores, Rivero recibió un llamado telefónico de parte de la Dr. Carrizo a pocos minutos de cerrar las votaciones que duró aproximadamente diez minutos, donde le habría manifestado su malestar presintiendo un resultado adverso. 

 

“En Quilino se durmieron, “La Sole” tuvo una campaña provincial muy desgastante y no pudo hacer la presencia que ella quería su localidad", confió un de los simpatizantes. 

 

Además, uno de los reproches que más tiempo consumió de la comunicación, fue la falta de tacto y la maniobra de apriete que Rivero habría desplegado como estrategia principal para ganar las elecciones. “La política va cambiando, eso ya no va, en los malos y bueno momentos la Soledad hizo lo mejor que sabe hacer; poner la cara”, agregó otro miembro del equipo. 

 

Con una figura de impulso provincial y con los compromisos que tiene hasta 2021 en el Congreso de la Nación representando a los cordobeses, Soledad Carrizo no puede darse el lujo de tomarse un duelo de tres o cuatro días, a pesar de que este resbalón se podría haber sorteado con otro trabajo de territorio.