El mundo de la política local y porque no un porcentaje de la sociedad, está enterado de las diferencias políticas que mantienen el Intendente de Deán Funes, Raúl Figueroa, y la Legisladora del Departamento Ischilín, Tania Kyshakevych. 

 

Aunque son muy pocos los cruces que tomaron estado público entre ellos, se sabe que en silencio hay algunos que otros pases de facturas que no salen a la luz. 

 

El motivo que los conserva distanciados políticamente es que es muy probable que en el año 2023 compartan el mismo objetivo, Tania como candidata a Intendenta y “Tito” como líder que un grupo que tiene que proponer un contrincante digno para retener el municipio. 

 

A propósito de encontronazos picantes, esta semana se produjo el primero de año después de las declaraciones forzadas que la Legisladora Kyshakevych realizó en un medio local, al referirse al estado de las calles como “pésimo”. 

 

Las expresiones de la Tania, fueron en el marco de un recorrido que realizaba el Ministerio de Educación en la obra de la Escuela Proa que el Gobierno de la Provincia construye en Deán Funes. 

 

“Tenemos dos calles que nos llevan a ese lugar, la calle América que la hemos asfaltado hace aproximadamente un año y medio, luego tenemos cien metros hasta las vías llegando al balneario municipal, luego tenemos la calle que va por las cortadas y que llega hasta la Escuela Proa que está en mal estado”, expresó Figueroa molesto, quien además le respondió con una chicana sobre otra expresión que realizó la referente del PJ sobre funcionamiento Escuela Proa. 

 

“También dijo que la Escuela Proa está en la Belgrano y Peri, yo no sé si se preocupa por esta escuela Proa porque la Escuela Proa está funcionando en el CIC (Centro Integrador Comunitario) ya durante todo el año fue, no es algo nuevo, se ve que tiene poco conocimiento de la Escuela Proa”, agregó. 

 

Más allá de esa exposición ineludible de Tania, que viene mostrando un perfil bajo y de trabajo en sus redes sociales, y del revés de “Tito”, que ha sabido llevar su gestión bajo un rasgo sencillo, para el círculo rojo de la política y porque no para un porcentaje de la sociedad, este es un anticipo minúsculo de una disputa que será para reservar balcones.