La frase que lanzó la vocal del Tribunal de Cuenta de la UCR, Gloria Luna, cuando Ariel Rivero abandonaba el municipio luego de cumplir su único mandato y tras derrotado por Mabel Godoy, será recordada históricamente en cada traspaso administrativo. 

 

“Y se va por la puerta grande Ariel Rivero, como debe ser, entro por la puerta grande y se va por la puerta grande”, expresó la ex Presidente del órgano que se encargó de examinar las cuentas de la Municipalidad durante ese mandato.

 

Hasta esa hora del sábado 14 de diciembre, los papales que entregaba Rivero eran un instrumento legal para presumir socialmente el buentrabajo que había desempeñado a lo largo de cuatro años como Intendente de su pueblo. 

 

Lo cierto es que la frase que salió desde lo más profundo del corazón de Gloria para definir lo que había sido la gestión de Ariel, solo fue un discurso para la tribuna, una estrategia de campaña ensayada que posiblemente los ilusiona con volver. 

 

O tal vez la funcionaria se refirió a las dimensiones de la puerta principal del municipio, que es de madera y mide un metro cincuenta de ancho por dos metros de alto y solo fue un mal entendido.  

 

Pero no, ella intentó destacar la gestión de su jefe político antes las cámaras de Mira El Norte. 

 

El propósito Gloria, también conocida en Quilino como “La Señora de la Loza”, duró muy poco tiempo en la atmósfera social una vez que salieron a luz los casi 10 millones de pesos de déficit que arrojó el balance del traspaso. A se suma el estado que presentan las dependencias del municipio y del parque automotor, que a tres días del comienzo de la nueva gestión afectó los servicios que se deben prestar a la comunidad. 

 

Es muy posible que las convicciones políticas de Gloria y su fidelidad hacia su máximo referente la traicionaron y la llevaron a expresar esa frase que ahora tiene un gran peso en la historia.