Luego de tres semana de insistencia, empleados municipales de la localidad de Quilino nucleados en el gremio ATE fueron recibidos este jueves en el Concejo Deliberante donde expusieron la difícil situación que están atraviesan. 

 

Los delegados Cristian Sosa, Víctor Pérez y Gustavo Lira plantearon en recinto que los ediles intercedan ante el intendente de Ariel Rivero para ser escuchados. "Apostamos al diálogo y por eso queremos que el intendente nos conceda una audiencia para iniciar una negociación en bueno términos", expresó Sosa.

 

En ese punto, el delegado explicó a este medio que la situación es desesperante y que por ahora están apostando al diálogo antes de recurrir otras medidas. 

 

En ese sentido, agregó que los sueldos de trabajadores de planta permanente de 10 años de antigüedad no superan los $3.000 mil pesos mensuales, mientras que el de los pasantes va desde los $1.700 a $2.500 pesos. 

 

“El peor sueldo de toda la provincia lo tenemos nosotros y agravante de esta situación son las condiciones laborales en las que trabajamos. Por ejemplo, el sector de obras públicas hace 4 años que no recibe indumentaria, los empleados del cementerio trabajan sin guantes, hay presiones y los a los que piensan distinto les dan pan duro para desayunar”, señaló.

 

“La situación desbordó por eso queríamos que los representantes del pueblo conozcan las circunstancias y le pedimos que intercedan para que los haberes se aproximen al salario vital y móvil”, completó.

 

Foto: gentileza facebook concejal Mabel Godoy

Pan duro