La Policía investiga el doble homicidio de un hombre y una mujer de más de 50 años que fueron hallados en la galería de ingreso a la precaria vivienda en la que residían en Bialet Massé, localidad del departamento de Punilla distante 50 kilómetros al noroeste de Córdoba.

 

Según informó a La Voz el comisario mayor Cristian Cattáneo, ambos se dedicaban a la venta de animales, como cerdos.

 

Una mujer de la zona, que también comercia con animales, avisó a la Policía cuando vio los cuerpos de Edith Gómez, de 51 años, y de Walter Reyct, de 52 años, entre las 8.30 y las 9.45, ya que estaban tendidos en una especie de galería ubicada cerca de la puerta de ingreso. 

La casa se ubica en un sector rural, en la calle pública del humilde barrio Sunchu Huaico. La vivienda más cercana está a unos 400 metros. 

 

"La casa es muy precaria. No se ven cosas de valor", describió el jefe de la Departamental Punilla de Policía a este diario. Y no descartó la posibilidad de que se haya producido un robo, aunque tampoco desestimó otras hipótesis.

 

El cadáver del hombre presentaba golpes en la cabeza, mientras que a simple vista la mujer no exhibía lesiones. "Muerte natural no es. Sería un doble homicidio", señaló el comisario. 

 

La Policía local espera la llegada de la Policía Judicial para levantar los cuerpos y para la realización de la autopsia.

Por el momento, no hay personas sospechosas detenidas. 

 

Antecedentes trágicos 

 

En la localidad también se registraron otros dos casos trágicos. Uno de ellos, en el año 2014, cuando tres chicos, por entonces de 13 años y 14 años, fueron acusados de haber torturado y asesinado a golpes a una pareja de jubilados en Bialet Massé.

 

Isidro Peludero (78) y su pareja, Mafalda Castro (76), fueron sorprendidos mientras dormían por los tres chicos, que se colaron en la casa de 9 de Julio al 400 por la claraboya del baño. 

 

Una vez adentro, tomaron un machete, un estilete (objeto filoso para asar brochettes) y un palo, y sometieron a una dura golpiza a la pareja para lograr que le indicaran dónde guardaban sus ahorros, cerca de dos mil pesos. 

 

Luego, los remataron a palos para evitar que los reconocieran.

 

Por su parte, Francisco Dionisio López (63) también fue asesinado, aunque en este caso por su hijo Emiliano (29), en 2018.

 

“Dijo que tuvo una revelación divina, y que lo mató porque tenía manifestaciones del diablo en los ojos, tanto el padre como un perro manto negro que vivía con ellos. De hecho, les hizo lesiones en los ojos”, explicó personal que trabaja en el caso, como informó La Voz.