La comunidad educativa de la Escuela Rural Miguel Cané, ubicada en el paraje La Rinconada Oeste, se encuentra alarmada por la delicada situación que enfrenta el edificio escolar. Desde el año pasado, el establecimiento está al borde del colapso debido a serios problemas estructurales.

 

Según informaron, las paredes de la escuela se agrietaron y los pisos se hundieron, lo que obligó a cerrar el lugar por razones de seguridad. Esta institución, con una antigüedad de 75 años, cuenta con un edificio de 43 años que presenta serias deficiencias en su estructura.

 

Este año, los 8 alumnos que asisten a esta escuela tuvieron que comenzar el ciclo lectivo en la Escuela Martín Güemes, ubicada en la localidad vecina de Los Hoyos, a unos 5 kilómetros de distancia.

 

Ante esta situación, los padres de los estudiantes solicitan urgentemente a las autoridades provinciales que inicien las obras necesarias para recuperar el edificio escolar o que habiliten otro edificio cerrado en otro paraje cercano para poder retomar las clases con normalidad.

 

Los padres relatan que, a pesar de las promesas de solución por parte del gobierno, hasta la fecha no han recibido ninguna novedad sobre los arreglos para acondicionar la escuela y expresan su deseo de que sus hijos puedan tener un lugar adecuado para recibir educación.