Aunque estrictamente no lo sea, el partido ante México “es” para Argentina un partido de eliminación directa. El equipo que capitanea Lionel Messi y que dirige técnicamente Lionel Scaloni afronta el cotejo de hoy, a las 16 por TyC Sports y la TV Pública, a ganar o ganar. Aun cuando un empate podría dejarle la chance de buscar el pase a octavos de final en la última jornada, el jueves 1 ante Polonia, en el cierre de la primera fase.

 

Es que a todo este descalabro lo armó la inesperada derrota 1-2 ante Arabia, en la primera jornada. Por eso, el choque ante México, en el estadio Lusail, por la segunda fecha del Grupo C, es “dramático”.

 

Y el “drama” tiene que ver con esa urgencia inesperada. Cuyos niveles estarán también marcados por lo que pase a las 10 entre Polonia y Arabia Saudita. Aunque en la selección argentina todos quieren bajarle la efervescencia al duelo con México. Pasó en la última práctica... en la que hubo un “mensaje”.

 

EL “MENSAJE” DE LOS REFERENTES

 

Es rutina: la primera persona en ingresar al campo de entrenamiento en el predio de la Universidad de Qatar, en Doha, siempre es el entrenador Scaloni. Ayer pasó lo mismo, pero... el “pero” es que a esa caminata inicial se le sumaron los referentes del plantel: Messi, Rodrigo de Paul, Leandro Paredes y Alejandro Gómez. Y a ellos el preparador físico Luis Martín. El que faltó a la reunión y que tiene los quilates de indiscutido entre sus compañeros fue Ángel Di María.

 

Tuvieron una charla distendida, que pareció no tener nada que ver con algo futbolístico. Se vieron miradas y risas cómplices. Y buena onda. Acaso se trató de plantear ese “mensaje” de “estamos enteros”. Y fue la postal del día.

 

Mientras ese reducido y exclusivo grupo dialogaba, a unos metros se ubicaba el resto del plantel, también de gran semblante. Ningún futbolista hizo trabajos diferenciados, por lo que el DT Scaloni tiene a todos a su disposición.

 

Palabras más, palabras menos, el entrenador avisó en conferencia de prensa que no modificará lo que viene haciendo, que un “partido no puede arruinar todo un proceso”.

 

De esa frase queda claro que cambiará lo menos posible para enfrentar a México. Pero los movimientos vistos ayer mostraron otra cosa y podría haber hasta cinco cambios: Emiliano Martínez; Gonzalo Montiel o Nahuel Molina, Cristian Romero o Lisandro Martínez, Nicolás Otamendi y Nicolás Tagliafico o Marcos Acuña; Rodrigo de Paul, Leandro Paredes y Gómez o Alexis Mac Allister o Enzo Fernández; Di María, Lautaro y Messi.

 

México también hará sus variantes respecto a los que igualaron 0-0 con Polonia. Sobre las variantes que planea el entrenador Gerardo Martino comentaban los periodistas mejicanos en el centro de prensa. Y, pasando en limpio, serían estos: el lateral izquierdo Gerardo Arteaga por Jesús Gallardo; el volante Andrés Guardado por Luis Chávez; el volante “Charly” Rodríguez por Héctor Herrera y el nacionalizado delantero Rogelio Funes Mori por Henry Martin.

 

DESDRAMATIZAR

 

El asunto del “drama” es el que quieren gestionar los entrenadores. Sobre todo, Scaloni. Y lo dejó en claro en la conferencia de prensa ayer con frases en ese tono. “Nos jugamos un partido de fútbol con la responsabilidad de saber que habrá un país detrás pero con la tranquilidad de que vamos a dejar hasta la última gota de sudor. Este equipo dejará todo, hasta el último minuto, para dar vuelta esta situación”, indicó. Agregó: “El golpe afectó pero la reacción fue inmediata. Cuando recibís una piña lo único que tenés que hacer es levantarte y este grupo está capacitado para hacerlo”.

 

“Hace rato que hay que estar preparado para el golpe. Antes era todo alegría y color de rosa, ahora necesitamos el apoyo de todos. Yo soy el primero que estaba preparado, lo raro hubiera sido seguir con la racha”, admitió.

 

Martino dijo lo suyo sobre el momento de Argentina. “Scaloni es parte de la evolución que muestra la selección argentina. Los jugadores están alineados detrás del proyecto y en el último año o año y medio, transformó al equipo en candidato y eso no varió por el resultado de Arabia”, concluyó.

 

La otra voz que se escuchó en la previa fue la de Lautaro Martínez, el delantero al que le anularon dos goles ante Arabia Saudita. Fue contundente. “Es una final y muy importante para nuestro futuro. Será fundamental sacar la jerarquía y lo que tenemos adentro”.

 

Y dejó otra frase para la esperanza: “Somos un grupo fuerte que sabe lo que quiere. Ya superamos un montón de cosas juntos y solo debemos pensar en ganar que es lo que nos va a permitir seguir soñando”.

 

Sábado 26 de noviembre de 2022, un día que marcará el destino de la selección argentina.