El presidente de la Liga Ischilín de Fútbol, Mario Rojo, tiene el mandato vencido de su gestión y desde hace un tiempo analiza seriamente finalizar su ciclo para dedicarse de lleno a la actividad gremial en la Justicia, donde ocupa un cargo de importancia. 

 

Rojo, surgió presidente de la institución que regula el fútbol en el norte Córdoba desde el programa de radio “Marca Personal” que se emitía en Fm Radio Mediterranea donde participaba como columnista invitado.

 

El segmento era conducido por José Toledo y Manuel Vasquez.

 

Su llegada en el año 2.012 se dio en el momento más crítico que atravesaba la Liga bajo la presidencia de Aldo Gonzalez, ya que por ese entonces sólo 7 clubes conforman el desmantelado fixture del campeonato.

 

Junto a gran equipo de trabajo integrado por representantes de las entidades deportivas, lograron revertir ese estado de abandono y en la actualidad son 15 los clubes que conforman la grilla.

 

La honestidad y la transparencia en la administración fueron las banderas que enarboló durante su gestión, pero recibió duros cuestionamientos en la designación de los árbitros para partidos de trascendencia.

 

Preocupación

 

La carencia de dirigentes en las instituciones que constituyen en Consejo Directivo para suceder en el cargo hoy a Mario Rojo, es una preocupación que genera desvelo en el ambiente del fútbol.

 

La triste realidad, indica que son muy pocos los nombres que reúnen las condiciones y que pretendan hacerse cargo de conducir los destinos de la Liga Ischilín e iniciar un nuevo ciclo que sostenga las conquistas. 

 

El 19 de octubre podría ser una fecha tentativa para asamblea general y designar las nuevas autoridades, según trascendió en los últimos días desde el seno del Consejo Directivo.

 

Por el momento y ante algunas las ausencias del presidente, las reuniones de los lunes son coordinas por el vicepresidente de la Liga, delegado y presidente de Talleres de Quilino, Fernando Duarte.