Carlos Quintana, uno de los marcadores centrales del Patronato de Paraná finalista de la Copa Argentina, sostuvo anoche que disputar el encuentro decisivo del domingo con Talleres dejando afuera del certamen a River Plate y Boca Juniors significa “muchísimo” para el equipo entrerriano.

 

“Jugar una final de Copa dejando afuera primero a River y después, a Boca; es muchísimo para nosotros. Estamos muy contentos” manifestó el defensor, de 34 años, en el feliz vestuario ‘rojinegro’ en el estadio del Bicentenario de la ciudad de San Juan.

 

Por primera vez en su historia, el club entrerriano disputará una final de Copa, a pesar de haber descendido a la Primera Nacional, por promedio, junto a Aldosivi de Mar del Plata.

 

Para acceder a la definición del domingo en Mendoza, el equipo del ‘Colorado’ Facundo Sava eliminó en cuartos de final a River (2-2 y 4-3 en los penales, en La Rioja), mientras que en la víspera hizo lo mismo con Boca ganándole en la tanda súbita de remates por 3-2, luego de empatar 1-1 en el período reglamentario.

 

Por su lado, el delantero Marcelo Estigarribia consideró que el “domingo ante Talleres tenemos un partido para disfrutar”.

 

La final del certamen federal se jugará el domingo a las 20.30 en el estadio Malvinas Argentinas de la ciudad de Mendoza.

 

El exjugador de San Martín de Tucumán, Belgrano de Córdoba y Villa Dálmine, entre otras instituciones, elogió la tarea de su compañero, el arquero Facundo Altamirano, quien se convirtió en el héroe de la noche al atajar tres penales en la definición, ya que paró los remates de Oscar Romero, Alan Varela y Sebastián Villa.

 

“Tenemos la tranquilidad de tener un gran arquero como Facundo. No sólo por lo que hizo esta noche (por ayer) sino en todo el campeonato. Es más creo que a Altamirano le van a dar la llave de Paraná por lo que representa”, ironizó el goleador del equipo del DT Sava.

 

Por último, el lateral derecho Lautaro Geminiani, uno de los históricos de la entidad ‘rojinegra’, resaltó que “meternos en una final, con todo lo que vivimos en el año, es una locura”.

 

“Para nosotros es un premio después de una temporada muy complicada. Acá excepto contadas excepciones no hay pibes de gran trayectoria, que vienen de clubes grandes. Acá hay jugadores que luchan por un mejor contrato. Por eso estamos muy felices”, sostuvo el defensor, de 31 años.