Es de público conocimiento la difícil situación económica e institucional por la que atraviesan los clubes que conforman la Liga Ischilín de Fútbol a la hora de afrontar nuevamente el campeonato anual. En ese marco de comenzó a definir la competencia 2016 "Bicentenario de la Independencia". 

 

El martes 19 de julio se concretó la anteúltima reunión de cara al torneo, donde definieron detalles administrativos para que la pelota comience a rodar de una vez por todas. 

 

Con la participación de casi todos los delegados (Talleres de Quilino ausente), se pudo observar un clima de colaboración mutua teniendo en cuenta que hay clubes que vuelven a la institución y otros la siguen remando.

 

Cuando finalizaba la sesión, el delegado del club Deán Funes, José Gauna, realizó una moción en la que aclaró que desde la comisión directiva pretenden cobrar un arancel a los clubes que quieran jugar en su estadio ubicado en la Avenida Argentina. “Yo no estoy de acuerdo con esta decisión, al contrario, estas cosas me ponen en mal”, señaló Gauna.

 

Esa postura generó el repudio de la mayoría de los delegados presentes, y una reacción del presidente de la Liga, Mario Rojo, quien les manifestó que los directivos del club deben ajustarse al reglamento. “Hace varios meses que vengo peleando por todos los clubes para reducir el número de efectivos policiales (servicio adicional), y les pido que sean solidarios”, expresó Rojo.

 

Una vez finalizada la reunión, en los pasillos de la Liga se comentaba la extraña postura que viene adoptando el Club “Panza Blanca” de no colaborar con los clubes, considerando que el vicepresidente Mario Madera, es el actual Director de Asuntos Institucionales de la Municipalidad de Deán Funes. 

 

Más allá de la falta de solidaridad de club Deán Funes, el resto de los dirigentes se mostraron abiertos para sacar entre todos el fútbol adelante.