El equipo del Departamento Sobremonte, que viene de dejar en el camino a Ilusión del Norte por penales, hizo su debut en la competencia recién este año y, en la final, se medirá con el histórico Atlético Ischilín, actual bicampeón. 

 

De acuerdo al sorteo que se realizó esta semana en la reunión del Consejo Directivo de la Liga, La Franciscana será local en la superfinal de ida y tiene la responsabilidad de organizar el evento. 

 

EL ESTADIO 

 

El inconveniente es que la institución no cuenta con la infraestructura edilicia para albergar las parcialidades de ambos equipos. 

 

En los últimos años, las finales fuera de Deán Funes han superado las 1.500 personas. 

 

LAS ALTERNATIVAS 

 

Las opciones que se barajan son tres:

La primera es jugar de local sin público visitante por recomendación de la Policía, lo que ocasionaría un daño económico significativo teniendo en cuenta la cantidad de gente que moviliza Atlético en un partido de estas características.

 

La segunda es el estadio de Ilusión del Norte de Sebastián Elcano. Una alternativa viable en lo deportivo, pero también perjudicial en lo económico. 

 

La tercera opción, y la más tentadora, es el estadio Fuhad Cordi de Deán Funes debido a la seguridad, organización, cobertura de los medios de comunicación y la suculenta recaudación económica.

 

Normalmente, una final en el Fuhad Cordi alberga como base unos 2.500 espectadores. 

 

Juan Araya, delegado del club, dialogó con Mirá el Norte y remarcó que el deseo de los dirigentes, jugadores e hinchada es jugar en San Francisco del Chañar. 

 

“Hace seis meses que comenzaron esto e hicimos la cancha en un mes. No tenemos los recursos, pero estamos en proceso”, expresó el dirigente, subrayando que todo el trabajo que se lleva a cabo para solventar los gastos que demanda el torneo se hace a pulmón