Talleres hizo historia grande en una noche mágica en Santa Fe, en el mismísimo Cementerio de los Elefantes. En una actuación inolvidable, donde cada integrante del plantel puso alma y vida, el Matador ganó 1 a 0 para meterse entre los ocho mejores de la Copa Libertadores 2022.La “T” venció 2 a 0 a Colón y se quedó con la llave tras el 1-1 en la ida en el estadio Mario Kempes.

 

Federico Girotti fue el autor de un gol que quedará en la memoria de los 2 mil hinchas que viajaron y estuvieron en la cancha.

 

Y en todo el pueblo albiazul. Ángelo Martino, sobre el cierre, liquidaría la historia para la soñada clasificación. Ahora, Talleres espera por River o Vélez en los cuartos de final para seguir haciendo historia grande.

 

 

LO QUE PASA EN EL PARTIDO

 

Los primeros minutos mostraron a un Colón feroz, que salió con otra actitud totalmente distinta a la del Kempes. El DT Julio Falcioni colocó al jugador que le pedían todos desde el arranque, “el Pulga” Rodríguez, para jugar en ofensiva junto a “Wanchope” Ábila.

 

Así, el Sabalero quiso apretar desde el pitazo inicial del juez brasileño Daroco. Tras unos primeros instantes bravos, Talleres fue saliendo poco a poco y tomando aire.

 

Y justo al minuto cuatro tuvo una chance de oro: Enzo Díaz metió la pelota al área y “Fede” Girotti entró solo en el corazón del área. Su cabezazo fue tapado muy bien por el arquero Chicco.

 

A los 8, el Matador volvió a demostrar que estaba enchufado. Esquivel metió una linda pelota en cortada para Federico Girotti, que quedó de espaldas al arco y tocó para Benavídez, que se topó con Chicco que lo atoró.

 

El encuentro no daba tregua y antes de los 10 el local tuvo también su oportunidad, con un gran desborde de Meza que centró para “Wanchope”, al que le desviaron la pelota cuando se relamía para marcar el 1 a 0.

 

 

Ambos equipos arriesgaban y buscaban ese tanto que los adelantara en la serie. Por la derecha, la “T” lograba hacer daño y tras un desborde de Godoy fue Alan Franco quien tuvo un cabezazo peligroso. Todo eso antes de los 15 minutos iniciales, que tenían adrenalina e ida y vuelta.

 

 

Luego, el partido obviamente tuvo que bajar esas pulsaciones iniciales, que eran imposible de sostener. El conjunto de Falcioni tenía un poco más la pelota, mientras la “T” intentaba que la bola llegara a Esquivel y Godoy, la dupla más peligrosa. Girotti no estaba acertado ni lúcido, y eso se sentía.

 

Bernardi era el futbolista que manejaba los hilos del equipo santafesino. El ex-Instituto, con su gambeta, desequilibraba. A los 32, nuevamente la “T” estuvo de cara al gol: Esquivel quedó cara a cara con Chicco, que le tapó su remate en el área. Y, en el rebote, a Franco le sacaron un zurdazo en la línea. Así, Colón se salvaba de milagro.

 

El final del primer tiempo dejó la sensación de que Talleres podía, que el partido estaba a su alcance. Pero tenía que afinar la puntería.

 

 

Apenas comenzado el comenzado el segundo tiempo, se dio lo que tanto esperaban los de Caixinha. Godoy metió un nuevo desborde y mandó al centro al área.

 

Y ahora sí, por fin, Girotti pudo acertar en un gol que gritó con rabia y descarga. Le rompió el arco a Chicco y era el 1-0 que ponía el partido donde el Matador lo quería.

 

 

El gol de Girotti fue un golpe durísimo para el local, que se quedo varios minutos en estado de shock. Talleres manejaba mejor el trámite y la ventaja.

 

Falcioni sacó a un defensor como Novillo para meter a Facundo Farías, la “joya” del local, para ir a buscarlo.

 

Caixinha también movía piezas, para darle aire al equipo: entraron Favio Álvarez y Pizzini por dos de los mejores hasta allí en el cotejo, como Godoy y Esquivel.

 

 

A los 18, fue nuevamente Girotti quien se encontró con la pelota en el área y remató con potencia, pero Chiccho alcanzó a tirarla al córner. Talleres tenía a su rival en el piso y estaba contando con las opciones para rematarlo. El Sabalero empezaba a mirar el reloj y los nervios aumentaban.

 

El tramo final del encuentro fue con un Talleres ya más cerca de Guido Herrera, mientras el Sabalero tiraba centros sin encontrar la fórmula justa para generar peligro. El Matador, de contragolpe, también tenía sus chances con un Girotti que había recuperado la confianza y exigía.

 

El colombiano Diego Valoyes entró para disputar los últimos minutos, en una gran noticia para el cuerpo técnico y para todo Talleres. Y hasta tuvo alguna chance de anotar.

 

A falta de cuatro minutos, en uno de los últimos intentos del local, “Rafa” Pérez dejó la piel para sacarle un mano a mano a Ábila, que tenía destino de 1 a 1. Y el zaguero lo celebró como un gol.

 

Cuando el partido se moría, el Matador encontró el 2 a 0 de Martino para el delirio de todos. Talleres hizo historia y está en cuartos de Libertadores.