Talleres la luchó y le empató a Colón: 1-1 en la ida de los octavos por la Libertadores
“Wanchope” Ábila había adelantado a Colón, a los 16 del ST. Lo igualó Alan Franco, a los 40. La revancha es el miércoles que viene.
Deportes
29/06/2022
Talleres empató 1-1 con Colón de Santa Fe en el partido de ida de los octavos de final de Copa Libertadores de América, en el estadio Mario Alberto Kempes y con el control del juez brasileño Wilton Sampaio.
Ramón Ábila adelantó a Colón con su gol a los 16 minutos del segundo tiempo, de cabeza. El ex-Instituto definió bárbaro luego de un centro de Luis Miguel Rodríguez.
Lo empató Talleres a través de Alan Franco, a los 40 minutos. El volante ofensivo ecuatoriano había ingresado en el ST.
El partido revancha se juega el miércoles 6, a las 19.30, en Santa Fe. Con este resultado, en caso de empate en la cancha de Colón, habrá penales. No se toman en cuenta los goles de visitante en caso de igualdad de puntos y tampoco hay alargue en caso de empate.
El ganador de la llave se mete en cuartos, instancia en la que esperará el ganador del duelo entre Vélez y River.
LO QUE PASA EN EL PARTIDO ENTRE TALLERES Y COLÓN
Talleres salió con muchísimo ímpetu, intentando llevarse por delante a Colón, que desde el vamos intentó a buscar a “Wanchope” Ábila como referencia de ataque.
En el Matador, el DT Pedro Caixinha apostó por dejar a Federico Girotti en el banco, con Michael Santos de “9″ y tres jugadores para abastecerlo: Fértoli, Esquivel y Matías Godoy.
En el Sabalero, Julio Falcioni dejaba en el banco a Luis Miguel “Pulga” Rodríguez, un futbolista siempre peligroso por su talento.
Así, la “T” tenía la pelota y el campo, mientras los santafesinos aguardaban sorprender de contragolpe.
A los 7, un gran centro de Benavídez encontró la cabeza del propio Santos, que no alcanzó a conectarla del todo bien. Talleres tenía la sensación que podía hacerle mucho daño a una defensa visitante que no se terminaba de acomodar.
Pero aquellos planes iniciales del DT portugués cambiaron sobre la marcha: Santos (tiró un taco en el área y se sintió) se lesionó cuando apenas iban 10 minuto y “Fede” Girotti saltó a la cancha, para reemplazarlo.
El local llegaba muy claro y merecía la ventaja antes de los 25 minutos. Primero, con un tiro de Girotti que se desvió en Godoy y reventó el travesaño. Luego, con un pase filtrado al corazón del área chica que nuevamente Godoy no logró resolver ante la salida del arquero Ignacio Chicco.
Colón no se arrimaba con peligro al arco de Guido Herrera, que era un espectador de lujo en ese lapso del cotejo. La “T” tenía intensidad, actitud y lo iba a buscar con un Esquivel muy participativo.
Pero en un error defensivo, a los 26, Ábila ganó una pelota con el cuerpo, asistió a Farías, que no llegó. La bola encontró a Pierotti cara a cara con Herrera y Guido hizo una de las suyas: la tapó magistralmente. Era un aviso. Nadie se podía descuidar.
Los de Caixinha perdieron algo de ese empuje sobre el cierre del primer tiempo. Algo lógico por el desgaste de los 35 minutos iniciales. La etapa inicial culminaba sin goles en un escenario más cercano a lo que buscaba Colón.
Para el complemento, Caixinha decidió meter mano y hacer debutar a Francisco Pizzini (por Godoy), otro de los recién llegados de refuerzo.
Colón seguía en su plan de espera al error y antes de los cinco minutos le anularon por fuera de juego (tras un rebote que dio Herrera) lo que pudo ser el 0-1 que hubiera cambiado todo.
A los 13, Falcioni también jugó sus fichas y metió al “Pulga” Rodríguez por la promesa Facundo Farías, que hizo poco y nada. La presencia del “10″ junto a “Wanchope” ya de por sí obligaba a no quitarles los ojos de encima.
Pasaron tres minutos y, tras una pelota parada, el propio Ábila metió un cabezazo medido que sería el gol que tanto buscó el Sabalero.
Ahora, todo se ponía cuesta arriba para la “T”, que tenía que tranquilizarse y pensar, para intentar acomodar las cosas.
Tras ese gol de la visita, Talleres sintió el golpe y tardó un par de minutos en reponerse. Caixinha siguió con las variantes (entraron tres refuerzos como Ortegoza, Favio Álvarez y Alan Franco), pero el local se repetía en centros sin sentido.
Colón aguantaba y miraba el reloj, esperando que corriera lo más veloz posible.
Y cuando más nublado parecía el Matador, apareció ese gol agónico de Franco que le devolvió la ilusión a todos. La serie está abierta y quedarán 90 minutos donde Talleres deberá mejorar para seguir en la Libertadores. No será fácil, pero el sueño está vivo.
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