Cuando arrancó este 2022, Talleres se fijó varios objetivos institucionales. Por orden cronológico, para Copa de la Liga Profesional había que llegar a cuartos de final (fue eliminado por Colón, en 2021), en Libertadores había que clasificarse a octavos de final (volvía a Fase de Grupos, a 20 años de la única vez).

 

Eso en cuanto al primer semestre. Luego, la exigencia para el cierre del año era defender el tercer puesto de Liga Profesional y Tabla Anual (para seguir siendo internacional en 2023) y el subcampeonato de Copa Argentina (en 2021 perdió por penales la final con Boca). Claro que para estar a la altura, el equipo debía mantener la identidad más allá de la ida de Alexander Medina y de jugadores como Carlos Auzqui, más la indisponibilidad de Diego Valoyes, Nahuel Tenaglia y Michael Santos por sendas lesiones musculares.

 

Lo mejor que hizo Talleres en esta temporada fue superar el objetivo continental porque se clasificó a octavos siendo uno de los mejores del Grupo H y registrando las mejores actuaciones, esas que determinaron los triunfos ante Universidad Católica (dos; 1-0 y 2-0), Sporting Cristal (1-0) y los grandes empates ante Flamengo (fue 2-2, pero debió ganar) y el 0-0 ante los peruanos con uno menos por expulsión del uruguayo y una actuación genial de Guido Herrera, en Perú. Fue el resultado que determinó la clasificación anticipada a octavos, una instancia inédita para el club y el fútbol de Córdoba.

 

El costo fue una Copa de la Liga Profesional con 11 puntos tras 14 juegos y un arranque de Liga de cuatro puntos en cinco partidos, que ubica a Talleres en el puesto 27 de 28 en la Tabla Anual, la que clasifica a Sudamericana y Libertadores 2023. Está a 12 de Banfield, el último que entra a Sudamericana.

 

Desde Girotti hasta el último de los 15 refuerzos llegaron motivados por este Talleres (la mayoría lo expresó en sus primeras declaraciones), pero por que jugaría Libertadores. Ángel Guillermo Hoyos y ahora Pedro Caixinha, también lo consideraron para darle el sí a Fassi. Y el presidente le dio prioridad cuando ya no fue posible sostener en la cancha el argumento del “protagonismo” en los torneos de Liga, igual que en el internacional. Lo mismo pasó en 2021: los titulares jugaron siempre en la Sudamericana. ¿Y la Copa Argentina? Jugó dos partidos con equipo completo. Ante Güemes fue 4-0, pero con Chaco, debió esperar a los penales para vencer y avanzar a octavos.

 

Talleres siempre jugó con lo mejor en Libertadores. Llegó a rotar 10 jugadores ante Defensa y Atlético Tucumán, en la Copa de La Liga Profesional; el sábado pasado reservó a los titulares Santos, Díaz, Benavídez, Catalán y Esquivel y perdió 0-2 con Central Córdoba. ¿Por qué fue prioridad? Por razones deportivas y económicas. Las que propuso Fassi y aceptaron jugadores y DT. Para el club significó premios extras (cobró 1.050.000 dólares por pasar a octavos -son 193.125.000 pesos al cambio oficial o 324 millones de pesos al blue, siendo que la “T” se abre por más de 150 millones mensuales- y será un millón y medio de moneda estadounidense más si pasa a cuartos), socios y público eventual, visitantes, aumento de esponsors y potenciar valor del plantel.

 

Para los jugadores, fue sumar chapa de internacionales, el aumento de sus remuneraciones, premios extras y futuras ventas o mejores contrato. Si pasa, se acrecentará la expectativa y frenará la preocupación por la Liga. Si Colón avanza, los reclamos recrudecerán en el Mundo Talleres y la Copa Argentina será un oasis, hasta que no levante cabeza en la Liga Profesional y mejore el juego. Así será.