Ante la falta de liderazgo que demostraron los principales referentes de Juntos por el Cambio en Departamento Ischilín y en la ciudad de Deán Funes para contener a los precandidatos y sus tropas en la interna, un referente del PRO tuvo que intervenir para suavizar y armonizar la interna. 

 

Se trata de Mauro Bisquerra, presidente del PRO Quilino, que aún sigue siendo determinante en la negociación para encaminar los proyectos. 

 

En el departamento y en la ciudad cabecera la mayor resistencia la instaló la Unión Cívica Radical, que hasta el martes por la noche continuaba firme.

 

Lo que sucede, es que varias líneas del partido centenario que militan en Deán Funes y el departamento tienen desconfianza de que los candidatos sean seleccionados a dedo y no por encuestas, como se rumora en la coalición. 

 

“Si la encuestadora es de Río Tercero estamos en el horno porque son afines a un sector radical que quiere imponer los candidatos”, dijo a Mirá El Norte un militante radical que espera con ansiedad el desenlace de la película. 

 

Además, este militante recordó que en 2015 la misma encuestadora le dio a "Tito" Figueroa, en ese momento presidente del Concejo Deliberante a cargo de la intendencia de Deán Funes, una mala evaluación electoral que no se correspondió con los resultados.

 

"La dirigencia de Ischilín le dijo que medía 7 puntos y el candidato del peronismo 42, cuando la cosa era al revés. Estaba clarita la estafa”, añadió. 

 

En medio de este entuerto que todavía sigue activo en Juntos por el Cambio, Mauro Bisquerra aparece como el único dirigente que no tiene intereses en el conflicto y con la capacidad de desatar el mudo que por ahora es ciego.