Pese a que el Gobierno de Córdoba les aumentó en un 37,4% los aportes de Fofindes enviados en el primer trimestre de este año, la administración liderada por el intendente Eduardo Arduh adoptó la polémica decisión de cobrar de ahora en más las prestaciones médicas que brinda el hospital municipal a los pacientes que llegan de otras localidades vecinas como Valle Hermosa, Villa Giardino y Huerta Grande.

En cambio, los residentes en La Falda seguirán recibiendo los servicios sin abonar un solo peso.
Según informaron distintos medios locales, la singular medida fue aprobada por ordenanza con el voto de los concejales del radicalismo y el rechazo de los representantes del Partido Justicialista.

Para estos últimos, la flamante normativa establece una suerte de discriminación porque en el centro de salud de La Falda siempre se atendieron sin diferencia alguna a los enfermos que llegan de pueblos vecinos. Desde el Departamento Ejecutivo aseguraron que con este nueva reglamentación se pretende mejorar los ingresos del hospital ya que las partidas que llegan de la Provincia en concepto de Fofindes no alcanzan para cubrir los gastos.

Sin embargo, según consta en la página Web de la Provincia, en el primer trimestre de este año la Municipalidad de La Falda recibió por esta partida especial un total de 1.016.094 pesos, casi 400 mil pesos más que los 635.675 del año anterior.

Este aumento del 37,4% supera en más de 9 puntos porcentuales la suba del 28,3% que benefició en promedio a la mayoría de los municipios de Córdoba, siempre teniendo en cuenta el Fofindes.

De acuerdo a la nueva reglamentación, el Hospital Municipal cobrará 100 pesos a los vecinos foráneos las consultas médicas de cualquier especialidad.

Las cesáreas tendrán un costo de 2.600 pesos, los partos comunes de 1.800 pesos, las extracciones de vesículas, la operación de apéndice y la cirugía de hernias 2.600 pesos en cada casa.

Desde la oposición se recuerda que en todos los municipios que cuentan con hospitales de mediana envergadura como La Falda, los médicos atienden siempre sin problemas a vecinos de otros pueblos, sin hacer diferencia alguna con los enfermos locales.

Con esta medida, el municipio de La Falda rompe una antigua tradición solidaria.