El Gigante de Alberdi latió con una emoción el pasado sábado y lo hará de ahora en adelante. La Fundación María Lucía Volando Alto de Deán Funes cruzó las puertas del Club Atlético Belgrano para hacer realidad un sueño anhelado: el inicio de su escuela deportiva recreativa para socios y socias con discapacidad.

 

Los sábados, desde ahora, tendrán un nuevo significado en el emblemático estadio celeste. Las mañanas se llenarán de sonrisas, aprendizaje y la alegría inmensa de quienes encontraron un espacio propio para disfrutar del deporte con igualdad.

 

El convenio firmado entre la fundación de Deán Funes y el club cordobés materializa un compromiso profundo con la inclusión. Un contingente de cuatro profesores, con la pasión y la dedicación que los caracteriza, viajará cada sábado desde Deán Funes para guiar y acompañar a los participantes en esta hermosa iniciativa.

 

La emoción palpable entre los deportistas y sus familias era el mejor testimonio de la importancia de este proyecto. Ver sus rostros iluminados, la ilusión en sus ojos y la gratitud en cada gesto conmovió a todos los presentes. El deporte, una vez más, demostró ser un puente poderoso hacia la integración y la felicidad.

 

La Fundación María Lucía Volando Alto, con su incansable labor, siembra semillas de esperanza y derriba barreras, encontrando en el Club Atlético Belgrano un aliado excepcional para expandir sus alas y alcanzar nuevas metas. Los sábados en el Gigante serán, sin duda, una celebración de la vida, el deporte y la inclusión, dejando una huella imborrable en el corazón celeste y en cada uno de los que forman parte de esta maravillosa escuela.