En este contexto social en el que la mujer se atreve a enfrentar las desventajas estructurales del género, hay una que ha logrado imponer su impronta a base de puro gen femenino y obtuvo un protagonismo cautivador en la sociedad. 

 

Con la idea de propagar un mensaje tolerante, reflexivo y esperanzador; Mabel Godoy eligió ser candidata a intendente de Quilino y Villa Quilino y sin querer abrió la puerta de su dura y sacrificada infancia, para mostrarse como un claro ejemplo de lucha y progreso.

 

En los pocos medios de comunicación donde encuentra un micrófono para expresar su proyecto político, la docente de nivel primario aprovecha la circunstancia y reconstruye por unos minutos el escenario de su niñez, una etapa de mucho amor pero de pocas oportunidades, muy similar a lo que vive hoy su pueblo.   

 

“Yo nací en un rancho y soy hija de madre soltera, no me da vergüenza decirlo porque sé que se puede, se puede salir adelante con oportunidades y educación”, expresó en una entrevista que brindó en un medio regional. 

 

Pese a ser víctima de ataques desleales por parte de individuos que componen un sistema político corrupto, Mabel es mirada como un  símbolo de esperanza de una comunidad que se encuentra acorralada y obligada a financiar la vida de lujos del poder de turno, pero que en ella anhelan una pronta respuesta institucional que les garantice una vida digna.