El dólar “blue” arrancó este viernes con una cotización de 354 pesos en Buenos Aires para la punta vendedora y cerca del mediodía se estabilizó cuatro pesos por debajo de esa cifra.

 

Pero en realidad, en el mundo de las cuevas y operadores financieros de Córdoba se reconoce que muy pocas personas y empresas transaccionan con esos valores.

 

“Existen muy pocas ventas, solo por necesidad, y prácticamente nadie compra. Son transacciones de montos bajos”, reconocen en la “City” cordobesa.

 

Esta situación se observa desde que el dólar paralelo comenzó a dispararse. Una cosa son las cotizaciones que muestran los medios o los grupos de WhatsApp, otra diferente lo que sucede en la economía real.

 

“Cuando apareció que valía 340, fui a vender dólares para pagar compromisos ineludibles, lo máximo que me ofrecieron en el circuito tradicional de cambios fueron 320, y la mayoría me habló de 310″, reconoció a La Voz un empresario Pyme local.

 

Hay operadores que reconocen que este precio del dólar tiene “una espuma del 45 por ciento, el que vemos no es el precio”, deslizó uno de ellos que entrevé una baja si la política enfila sus decisiones hacia un horizonte más previsible.

 

La cotización de 340 o 350 sí suele utilizarse para transacciones comerciales. Es decir, la venta de bienes mediante la recepción de la moneda nortamericana a ese precio. Pero en realidad, lo primero que hay que ver si la cotización del bien en cuestión está o no inflada respecto de su valor habitual.

 

Ese es otro problema porque los precios relativos están totalmente distorsionados y vale más tener el producto que lo que realmente cuesta.