Uno de los soportes principales de la gestión que administra la intendenta de Quilino y Villa Quilino, Mabel Godoy, es la cultura. Desde allí, la planificación ha potenciado el turismo y la economía regional, que genera cientos de puestos de trabajo genuinos.

 

La Fiesta de la Mandarina, que se llevará a cabo este domingo 25 de mayo, ya se posiciona en la agenda cultural del norte cordobés como un acontecimiento que tendrá una convocatoria masiva, como sucede cada año. 

 

Las características del evento invita a artesanos, emprendedores y comercios locales y de la región a instalarse en el predio de la plazoleta del Bicentenario para aprovechar las bondades del consumo de los turistas que arriban a la localidad para degustar la exquisita gastronomía que, en los últimos años, ha mejorado notablemente gracias a las capacitaciones que impulsó el municipio.

 

“Esperamos a todos en el norte a probar las mandarinas que producimos y cosechamos en nuestro vivero municipal, que se venden a precios bajos”, expresó la intendenta.

 

Y agregó: “Además, vamos a tener productos dulces, licores y otras novedades que elaboran nuestros emprendedores. En otros puestos también se va a comercializar cabrito, nuestra marca registrada, locro, empanadas, choripán y gastronomía para niños”.

 

De igual modo, el evento contará con música en vivo. En este caso, se hizo hincapié en el protagonismo de los artistas locales, aunque habrá un grupo musical de moda y convocante.

 

Si bien el evento es importante por su envergadura natural, desde el municipio abordan y potencian cada fiesta como si fuese un acontecimiento sin igual, y eso se ve reflejado en el derrame económico en el que el pueblo es el principal beneficiado.