Piden una dura pena. El alumno que usó IA para crear fotos pornográficas de compañeras irá a juicio

El caso ocurrió en el Colegio Manuel Belgrano

Judiciales 10/06/2025

1193_52ac8a12-039e-4e78-9539-d1c416123dd4.jpg

La Justicia de Córdoba elevó a juicio una causa que generó gran conmoción por el uso indebido de inteligencia artificial (IA) en el Instituto Superior de Comercio Manuel Belgrano, dependiente de la Universidad Nacional de Córdoba.
 
Un alumno mayor de edad enfrenta cargos por lesiones graves calificadas por motivos de género, tras manipular imágenes de sus compañeras y difundirlas en sitios pornográficos, causando severas consecuencias psicológicas en las víctimas.
 
El caso, que salió a la luz en 2024, involucra a un joven que, utilizando técnicas de "face swapping" (intercambio de rostros mediante IA), superpuso los rostros de varias estudiantes, de entre 15 y 16 años, en cuerpos desnudos extraídos de sitios pornográficos.
 
Las imágenes manipuladas fueron acompañadas de frases y leyendas humillantes y se incluyeron enlaces a las cuentas reales de las víctimas en redes sociales, lo que derivó en que fueran contactadas por usuarios de dichas plataformas.
 
El fiscal de la causa, Pablo Cuenca Tagle, destacó la gravedad de los hechos. "La fiscalía dispuso la elevación a juicio por hechos de lesiones psicológicas graves. Las víctimas, todas estudiantes de la institución, sufrieron cambios en sus rutinas, baja en el rendimiento escolar y deportivo, desgano, vergüenza y temor, entre otras consecuencias". Según el fiscal, la prueba recabada es abundante y confía en que una Cámara del Crimen determinará responsabilidades y posibles sanciones.
 
La Justicia de Córdoba elevó a juicio una causa que generó gran conmoción por el uso indebido de inteligencia artificial (IA) en el Instituto Superior de Comercio Manuel Belgrano, dependiente de la Universidad Nacional de Córdoba.
 
Un alumno mayor de edad enfrenta cargos por lesiones graves calificadas por motivos de género, tras manipular imágenes de sus compañeras y difundirlas en sitios pornográficos, causando severas consecuencias psicológicas en las víctimas.
 
El caso, que salió a la luz en 2024, involucra a un joven que, utilizando técnicas de "face swapping" (intercambio de rostros mediante IA), superpuso los rostros de varias estudiantes, de entre 15 y 16 años, en cuerpos desnudos extraídos de sitios pornográficos.
 
Las imágenes manipuladas fueron acompañadas de frases y leyendas humillantes y se incluyeron enlaces a las cuentas reales de las víctimas en redes sociales, lo que derivó en que fueran contactadas por usuarios de dichas plataformas.
 
El fiscal de la causa, Pablo Cuenca Tagle, destacó la gravedad de los hechos. "La fiscalía dispuso la elevación a juicio por hechos de lesiones psicológicas graves. Las víctimas, todas estudiantes de la institución, sufrieron cambios en sus rutinas, baja en el rendimiento escolar y deportivo, desgano, vergüenza y temor, entre otras consecuencias". Según el fiscal, la prueba recabada es abundante y confía en que una Cámara del Crimen determinará responsabilidades y posibles sanciones.
 
Al respecto, el abogado de tres de las víctimas, José Dantona, explicó en diálogo con Cadena 3 las dificultades para encuadrar legalmente este tipo de delitos en Argentina: "Cuando las víctimas llegaron a mi estudio, nos encontramos con que el 'face swapping' no está tipificado como delito. Tuvimos que buscar un atajo legal, y logramos encuadrarlo en lesiones graves calificadas por motivos de género".
 
La Justicia de Córdoba elevó a juicio una causa que generó gran conmoción por el uso indebido de inteligencia artificial (IA) en el Instituto Superior de Comercio Manuel Belgrano, dependiente de la Universidad Nacional de Córdoba.
 
Un alumno mayor de edad enfrenta cargos por lesiones graves calificadas por motivos de género, tras manipular imágenes de sus compañeras y difundirlas en sitios pornográficos, causando severas consecuencias psicológicas en las víctimas.
 
El caso, que salió a la luz en 2024, involucra a un joven que, utilizando técnicas de "face swapping" (intercambio de rostros mediante IA), superpuso los rostros de varias estudiantes, de entre 15 y 16 años, en cuerpos desnudos extraídos de sitios pornográficos.
 
Las imágenes manipuladas fueron acompañadas de frases y leyendas humillantes y se incluyeron enlaces a las cuentas reales de las víctimas en redes sociales, lo que derivó en que fueran contactadas por usuarios de dichas plataformas.
 
El fiscal de la causa, Pablo Cuenca Tagle, destacó la gravedad de los hechos. "La fiscalía dispuso la elevación a juicio por hechos de lesiones psicológicas graves. Las víctimas, todas estudiantes de la institución, sufrieron cambios en sus rutinas, baja en el rendimiento escolar y deportivo, desgano, vergüenza y temor, entre otras consecuencias". Según el fiscal, la prueba recabada es abundante y confía en que una Cámara del Crimen determinará responsabilidades y posibles sanciones.
 
Al respecto, el abogado de tres de las víctimas, José Dantona, explicó en diálogo con Cadena 3 las dificultades para encuadrar legalmente este tipo de delitos en Argentina: "Cuando las víctimas llegaron a mi estudio, nos encontramos con que el 'face swapping' no está tipificado como delito. Tuvimos que buscar un atajo legal, y logramos encuadrarlo en lesiones graves calificadas por motivos de género".
 
Dantona señaló que dos de las tres causas que patrocina ya fueron elevadas a juicio, mientras que la tercera espera resolución en los próximos meses.
 
Las víctimas, según el abogado, sufrieron un daño psicológico significativo, equiparable a un estrés postraumático moderado a severo, acreditado por pericias interdisciplinarias. "Estamos hablando de adolescentes que, en una etapa clave de su vida, vieron limitadas sus rutinas diarias. Algunas imágenes fueron eliminadas, pero otras persisten en internet, asociadas a sus nombres, lo que genera un daño permanente. Imaginen buscar a alguien en internet y que aparezca vinculado a un sitio pornográfico. Esto no es una broma, es un delito grave", afirmó Dantona.
 
El caso también expuso las dificultades del colegio Manuel Belgrano para manejar la situación. Aunque las familias reconocieron una contención inicial por parte de la institución, el acusado continuó asistiendo a clases en horarios diferenciados, lo que generó incomodidad entre las víctimas. "Hubo una zona gris, producto del desconocimiento general sobre cómo abordar estas situaciones. Ni las instituciones ni la legislación están preparadas para las consecuencias adversas de la IA", explicó el abogado.
 
En cuanto a la defensa del acusado, representada por el Claudio Orosz, aún tiene la posibilidad de presentar recursos ante un juez y, eventualmente, ante la Cámara de Acusación, lo que podría retrasar el inicio del juicio.
 
Dantona subrayó la urgencia de legislar sobre estos nuevos delitos: "Con 10 renglones en el Congreso se podría regular esto en una semana. Somos de los pocos países que no tienen legislación específica para estos casos, y el daño psicológico puede ser equiparable a delitos con penas de hasta 20 o 30 años", concluyó.

Comentá esta nota