El comisario inspector Mario Ariel Véliz fue puesto a retiro obligatorio por discriminar y hostigar a un subordinado en la Policía de Córdoba.

 

Según La Voz del Interior, Véliz está en situación pasiva desde el 25 de enero y a partir del 27 de abril ya no cobra su sueldo como policía tras haber sido imputado.

 

De ahora en más, su jubilación dependerá del fallo del Poder Judicial.

 

El exjefe de la Dirección de Tránsito fue denunciado por un sargento primero con 18 años de antigüedad por “lesiones leves calificadas por odio racial, religioso, de género y etcétera” y “lesiones leves calificadas por la condición especial del autor”.

 

Jesús César Calvo, abogado del denunciante, afirmó A La Voz que Véliz y otros policías hostigaron a su defendido debido a su orientación sexual y que eso lo lleva a casi renunciar a su carrera dentro de la Policía.