Durante la jornada de ayer, personal policial de la Departamental Ischilín activó el protocolo de intervención en salud mental en dos hechos registrados en las localidades de Deán Funes y Quilino.

 

En Deán Funes, un menor que se encontraba en estado de alteración fue contenido y trasladado al hospital local, donde quedó en observación bajo supervisión médica.

 

Por otro lado, en Quilino, una mujer que sufrió una crisis nerviosa recibió asistencia inmediata por parte de los efectivos y fue derivada al Hospital Romagosa para su evaluación y atención correspondiente.

 

Ambas intervenciones se llevaron a cabo bajo el Acuerdo Reglamentario 1605, que establece el protocolo de actuación policial en situaciones de riesgo cierto e inminente de salud mental.