El incendio originado el lunes en El Durazno, en Calamuchita, quemó más de 12 mil hectáreas en un perímetro de 86 kilómetros. En su avance descontrolado el fuego arrasó con viviendas, animales y vegetación. Por este motivo la Provincia declaró el estado de desastre para la zona.

 

Después de dos días de zozobra, el foco permanecía este miércoles en guardia de cenizas aunque los bomberos seguían en alerta teniendo en cuenta el indicador de riesgo extremo.

 

El gobernador Martín Llaryora estuvo en Villa Yacanto donde informó la declaración del estado de desastre no solo para el departamento Calamuchita, sino también para Punilla, Colón y Santa María. En ese marco confirmó la activación del Fondo Permanente para Atención de Situaciones de Desastre que se incrementa a 5 mil millones de pesos.

 

Al mismo tiempo, señaló que los ministerios de Desarrollo Social y Bioagroindustria realizan un relevamiento de los daños ocasionados para organizar la asistencia a los afectados.

 

Si bien el incendio iniciado en El Durazno fue el más grande de la provincia en lo que va de la temporada, las autoridades también advirtieron graves consecuencias por las llamas en jurisdicciones de Malagueño, Cosquín, La Cumbre y en La Calera.