La Liga Ischilín atraviesa horas críticas. A tan solo una semana del inicio del Torneo 2025, la tensión y la incertidumbre se apoderan del ambiente futbolístico regional, con clubes amenazando con bajarse de la competencia.

 

Si bien la noticia de que la policía accedió a reducir el costo de seguridad en los estadios, disminuyendo de seis a dos efectivos por cancha y aliviando las arcas de los clubes en unos 300 mil pesos por fecha de local, parecía un rayo de esperanza, la reunión de anoche en la sede de la Liga encendió nuevamente las alarmas.

 

El principal punto de discordia fue el formato del campeonato. El presidente de la Liga, Fernando Duarte, había solicitado a los clubes propuestas para la diagramación del torneo 2025. Una de las ideas que tomó fuerza fue la división en tres zonas geográficas Por un lado, Deán Funes-Villa Gutiérrez. Por otro, Quilino-San José de las Salinas y, finalmente, la zona Norte con los clubes restantes. Sin embargo, esta propuesta no logró consenso y finalmente fue desestimada, manteniéndose el formato de dos zonas definidas por sorteo que ya estaba establecido.

 

Fue esta decisión la que desató la preocupación de algunos clubes de la ciudad de Deán Funes. Argumentando los elevados costos de traslado y los viajes que implica el actual formato de dos zonas, varias instituciones de la perla del norte cordobés pusieron en duda seriamente su continuidad en el campeonato.

 

Al finalizar la tensa reunión, el enojo y el descontento eran evidentes entre algunos de los representantes de los clubes. La situación de la Liga, a pocos días del 4 de mayo, fecha fijada para el inicio del torneo, es delicada y la incertidumbre sobre la participación de varios equipos crece hora a hora. Ahora, se esperan posibles nuevas negociaciones o decisiones que puedan evitar un éxodo masivo de clubes.

 

La pasión por el fútbol en la región se ve empañada por problemas económicos y desacuerdos dirigenciales, dejando a los hinchas con la incertidumbre de cómo rodará la pelota en este 2025.