Francisco Catalano fue condenado a pagar una indemnización millonaria a los padres de una joven que iba con él en el auto y falleció tras ser despedida por el coche. El accidente se produjo tras una picada que el conductor protagonizó hace cinco años cuando circulaba a más de 140 kilómetros por hora con 76 mg% de alcohol en sangre.

 

El siniestro ocurrió a la salida de un boliche bailable ubicado en Villa Warcalde cuando Catalano subió a su VW Vento a cuatro personas más: Federico Cariola, Mateo Feijoo, Camila Suárez y María Constanzo.

 

En el trayecto el conductor desafió a otro automovilista que se transportaba en un Peugeot 208 a realizar una picada. Los autos empezaron a levantar velocidad y, pese al pedido de las pasajeras para que bajara la velocidad, Catalano aceleró aún más.

 

Así fue que en la rotonda ubicada en frente del barrio Lomas de la Carolina el Vento perdió el control y chocó contra unos postes de madera. Después de volcar despidió a dos de los ocupantes hacia el exterior del vehículo. Así María Constanzo y Federico Cariola cayeron sobre la carpeta asfáltica y perdieron la vida.

 

Desde la Justicia de Córdoba informaron que, a la hora de la sentencia, el juez Héctor Daniel Suárez tuvo en cuenta que la conducta del demandado no se trató “de un mero incumplimiento a una norma reglamentaria, sino del apartamiento consciente de los claros mandatos de la ley, despreciando la seguridad de los acompañantes, de la suya propia, y de ocasionales usuarios de la vía pública”.

 

La condena civil establece que el joven deberá abonar 400 millones de pesos a los padres de Constanzo y que deberá hacer diferentes cursos sobre seguridad vial.