Este miércoles toda la provincia estaba incluida en un “alerta amarillo” ante la posibilidad de tormentas. Según el pronóstico, podrían tener carácter “aislado”, pero iban a esta “acompañadas por abundante caída de agua en cortos períodos, actividad eléctrica, ocasional granizo y ráfagas que podrían alcanzar los 80 km/hora”.

 

Y se quedó corto, al menos para Río Tercero donde la fuerte tormenta dejó los siguientes registros:

cayeron 90 mm de lluvia en solo 30 minutos.

 

Ráfagas de viento que llegaron hasta los 103 km/h, 23 km/h más que lo pronosticado.

 

Hubo al menos 30 árboles caídos, cables caídos y cortes eléctricos en diferentes puntos de la ciudad.

 

Según el comunicado oficial de la Municipalidad, equipos de emergencia, en conjunto con Bomberos Voluntarios, debieron asistir a personas que quedaron varadas dentro de sus vehículos, algunos de los cuales fueron arrastrados por el agua.

 

Durante toda la noche y la madrugada del jueves se trabajaba intensamente para restablecer la normalidad, mientras se solicitó a los vecinos circular con extrema precaución y reportar situaciones de riesgo a los canales oficiales.