El contexto estuvo marcado por las auditorías anuales que la Municipalidad de La Calera realiza en los ocho centros de salud de su dependencia. 

 

En este caso, la actividad cumplida por las autoridades el 18 de marzo pasado terminaron con una denuncia penal contra dos profesionales, con domicilio asignado en la ciudad de Córdoba.

 

Puntualmente, se apunta contra dos personas de 34 años, Matías Joel Ríos y Dalma Jimena Viglione, quienes habían sido contratados como monotributistas para ejercer la medicina en el área de Salud.

 

La secretaria de Bienestar Familiar, María Amelia Moscoso Cardozo, y el secretario General de Salud municipal, Ricardo Condorí, fueron los encargados de recabar las pruebas y concretar la denuncia, con acusaciones de “usurpación de título, ejercicio ilegal de la medicina y falsedad ideológica”.

 

En ambos casos, la consulta al Consejo Médico de Córdoba arrojó que ninguno de los dos estaba inscripto ni tenía matrícula.

 

En el caso de Viglione, se constató que en el expediente había “un certificado de matrícula vigente”. Ante la consulta al mismo Consejo, el expediente reza que “si bien la matrícula consignada en el certificado existe en Córdoba, la misma no pertenece a la Sra. Viglione”. Al escanear el código QR del documento se advirtió “que el mismo corresponde a un tal Mauro Remondino, M.P 29611”, quien no forma parte del equipo médico de La Calera.

 

De manera inmediata, el 19 de marzo, se dieron rescindieron los contratos y se impidió que realicen actividades en dependencias municipales.