Tras tres horas atrincherada, se entregó la estudiante de secundaria de 14 años que ingresó con un arma reglamentaria y realizó disparos en la escuela Marcelino Blanco de La Paz, Mendoza. Aunque no hubo heridos, la comunidad escolar vivió momentos de conmoción.

 

Luego de entregar el arma, la chica se reunió con su familia y fue trasladada a un hospital con un equipo de asistencia de salud mental. Según lo informado por Clarín, se encuentra en buen estado.

 

Según los testimonios y los relatos de una secretaria del colegio a medios locales, la adolescente realizó disparos en al menos dos ocasiones. Otros alumnos llegaron a contabilizar hasta tres detonaciones. El estruendo de los disparos provocó un pánico generalizado, audible incluso en videos grabados por los propios estudiantes desde el interior de la escuela.

 

Tras los disparos, la joven se atrincheró en el patio del establecimiento. Cerca de las 11.30, especialistas y la fiscal ya habían comenzado una mediación con la adolescente. Negociaron con la chica para que salga del colegio sin poner en riesgo su vida.

 

Según medios locales, testigos afirmaron que la adolescente habría dicho que no va a negociar “hasta que entre la profesora Raquel”.

 

Por su parte, desde el ministerio de Seguridad de Mendoza solicitaron a la comunidad evitar acercarse a la zona para garantizar “la seguridad y el respeto hacia la menor”.

 

“Está trabajando el comité de crisis con los profesionales y equipos especialistas. En este contexto, cualquier alteración externa o por fuera de los protocolos podría tener consecuencias graves. El principio precautorio nos obliga a extremar los cuidados”, comunicaron, y agregaron: “Es fundamental mantener un marco de respeto. Se agradece la responsabilidad y la colaboración para garantizar la seguridad del operativo”.

 

Una alumna llevó un arma de fuego a la escuela y disparó: lo que se sabe

 

Fuentes del colegio indicaron que la alumna mostró el arma a un compañero y aparentemente buscaba a una profesora que no se encontraba presente en ese momento. Uno de los disparos pasó peligrosamente cerca del pie de una preceptora.

 

La estudiante, cuya identidad no fue revelada, sería hija de un policía que trabaja en la provincia de San Luis. Se presume que la joven le sustrajo el arma reglamentaria a su padre para cometer este acto.

 

Ante la emergencia, la respuesta de las autoridades fue inmediata. Todos los alumnos fueron evacuados rápidamente del colegio. Personal policial y de Bomberos se movilizó hacia la escuela para colaborar en la evacuación segura del resto de la comunidad educativa.

 

La complejidad de la situación llevó a que un helicóptero policial trasladara a un cuerpo de mediadores del Grupo de Resolución de Incidentes y Secuestros (Gris) hasta el lugar. La fiscal penal de menores de La Paz, Griselda Digier, se encuentra supervisando de cerca el procedimiento para resolver la situación.

 

Afortunadamente, las autoridades informaron que no se registraron heridos físicos a causa de los disparos. Sin embargo, el impacto emocional fue significativo. Varios alumnos tuvieron que ser atendidos en un hospital de la zona debido a ataques de pánico y nerviosismo extremo.

 

Gustavo Pinto, director del hospital público de La Paz, confirmó que la mayoría de los jóvenes fueron tratados por esta sintomatología y posteriormente fueron retirados por sus padres, quienes acudieron al centro médico tras la conmoción.